Los guerrilleros de las FARC expresan en un comunicado que la decisión de suspender sus ataques a las unidades militares del Estado y contra la infraestructura pública y privada en Colombia, es “en procura de generar el mejor ambiente para continuar unas conversaciones que anhelamos nos conduzcan a la firma del Acuerdo Final”, en los diálogos de paz de La Habana.
El comunicado señala:
“Las FARC-EP, en procura de generar el mejor ambiente para continuar unas conversaciones que anhelamos nos conduzcan a la firma del Acuerdo Final, no solo suspendimos los ataques a las unidades militares del Estado y contra la infraestructura pública y privada, sino que nos ha tocado evadir las acciones imprudentes que la fuerza pública ha lanzado a lo largo y ancho del país penetrando hasta los sitios donde se encuentran nuestros campamentos, con el infortunio de que no siempre nuestra paciencia y prudencia han logrado evitar desenlaces en los que ya se han producido lamentables resultados que cuentan muertos, heridos y capturados. El Cese al fuego unilateral no implica renunciar al derecho a la legítima defensa ante agresiones injustificadas.
Pareciera ser que cada gesto que la insurgencia hace para amainar los dolores de la confrontación, es interpretado como debilidad por la contraparte. Pareciera ser que no hay valoración de la evidente decisión que las FARC-EP han mostrado en cuanto a tomar el camino de la reconciliación, colocando a la mayor parte de su dirigencia en función de este propósito mayor. Pareciera ser, entonces, que persiste la equivocada idea, por parte del gobierno, de buscar ventajas militares y posicionamiento en el terreno, para luego obligar a la insurgencia a transitar un camino de sometimiento, cuando el compromiso que tenemos frente al país es el de alcanzar la paz”.
Más adelante el grupo terrorista sostiene: “Sin mezquindades ni cálculos políticos, ya deberíamos estar en el cese bilateral de fuegos. El pretexto vaporoso de la persecución a la extorsión, al paramilitarismo y la minería ilegal, no justifica las provocaciones en el terreno a una fuerza guerrillera con la que se está a punto de alcanzar un acuerdo de paz. Le proponemos al gobierno y al país entrar ya, sin condiciones que solo suscitan desconfianza, en una tregua bilateral previa, como paso gradual al Cese de fuegos bilateral y definitivo que ya estamos mirando en el horizonte próximo. Su logro solo depende de la voluntad de las partes. Nosotros la hemos demostrado. Ahora agregamos que queremos salvar el proceso, queremos desescalar el conflicto, queremos ver el inicio de las transformaciones sociales que permitan superar la miseria, la desigualdad, la carencia de democracia para que reverdezca la fraternidad; queremos alcanzar la paz”.