Baja del petróleo: FMI vaticina caída del 7% en la economía venezolana

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De acuerdo a un informe del FMI-conocido este miércoles- sobre las expectativas de crecimiento en América Latina y el Caribe, la economía de Venezuela será la más afectada, y la proyección actual es de una caída en el nivel de actividad de 7% en 2015. De hecho, cada disminución de US$10 de los precios del petróleo acarrea un deterioro de la balanza comercial de Venezuela del orden de 3½% del PIB, un impacto muchísimo mayor que para cualquier otro país de la región. La pérdida de ingresos de exportación agudiza los problemas fiscales y la recesión económica.
Según Alejandro Werner, Director del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI), en un menor grado, la caída de los precios del petróleo también afecta las perspectivas de crecimiento de Bolivia, Colombia y Ecuador. Los balances fiscales sufrirán por la caída de los ingresos del petróleo en estos tres países, pero las posiciones iniciales son lo suficientemente sólidas como para hacer frente al impacto. México, a su vez, cuenta con cobertura financiera para proteger sus ingresos del petróleo en 2015. Además, el sector del petróleo desempeña un papel relativamente modesto en su economía, de manera que el impacto global es limitado.
En términos generales, el resto de la región se debería beneficiar de la caída de los precios del petróleo. Los principales beneficiarios son los países con onerosas importaciones de petróleo, como en América Central y el Caribe. Pero es necesario introducir una nota de cautela, ya que varios de estos países se han estado beneficiando hasta ahora de las entregas de petróleo subvencionadas por Venezuela en el marco del acuerdo Petrocaribe. Dadas las crecientes tensiones económicas en este país, su apoyo al programa Petrocaribe ha comenzado a reducirse. Para la mayoría de los países beneficiarios, la caída del precio de mercado del petróleo debería más que compensar la pérdida potencial de financiamiento en términos favorables proveniente de Venezuela, pero en algunos países el sector público podría enfrentar presiones de flujo de caja de corto plazo.
A más largo plazo, una persistente debilidad de los precios del petróleo también podría limitar el potencial asociado al desarrollo de los recursos de hidrocarburos aún sin explotar de algunos países como Argentina, Brasil y México.
Perspectivas más débiles en América del Sur
En el informe del FMI, Werner sostiene que aunque, en general, la caída de los precios del petróleo no afecta demasiado las perspectivas regionales a corto plazo, la historia no termina aquí. América del Sur, en particular, se enfrenta a fuertes vientos en contra derivados del crecimiento mundial aún mediocre y la continua caída de los precios de los metales y las materias primas agrícolas. Al mismo tiempo, se beneficia poco de la recuperación más vigorosa en Estados Unidos. Como consecuencia, ahora se proyecta que las exportaciones crezcan solo 1% en promedio este año.
Los desafíos económicos a los que se enfrenta América del Sur son incluso más evidentes en el caso de la inversión, que se ha desacelerado cada año desde 2010 y ahora se proyecta que se contraiga en 2015. Más allá del impacto derivado del deterioro del contexto externo, varios factores internos están afectando la inversión:
Un buen ejemplo es Brasil, donde la confianza del sector privado se ha mantenido obstinadamente débil incluso después de que se disipara la incertidumbre relacionada con las elecciones. La actividad económica se mantiene anémica, y ahora se proyecta un crecimiento del producto de solamente 0,3% este año. Por el lado positivo, el renovado compromiso de las autoridades de contener el déficit fiscal y reducir la inflación debería ayudar a apuntalar la confianza en el marco de política macroeconómica de Brasil.
En comparación, las expectativas de crecimiento en el caso de Chile y Perú son más favorables, pero también se han revisado a la baja desde octubre. En Chile, la incertidumbre en torno al impacto de las reformas de política parece estar afectando la inversión. En el caso de Perú, la debilidad de las exportaciones y la inversión ha provocado una fuerte desaceleración de la actividad económica recientemente, pero se prevé que las medidas concertadas de política económica y el desarrollo de nuevos proyectos en el sector de la minería favorezcan un repunte significativo de la actividad este año.
A pesar de la moderación de las presiones cambiarias y de un crecimiento más vigoroso de lo previsto en 2014, Argentina continúa haciendo frente a importantes desequilibrios macroeconómicos. Según nuestras previsiones, la economía se contraerá en 2015.
Mejores condiciones en el norte
En el blog del FMI, el experto Alejandro Werner, indica que “En el caso de México, en cambio, proyectamos un crecimiento del 3,2% este año —un pronóstico sólido, aunque inferior a lo previsto anteriormente, dado que la persistente debilidad de la demanda interna neutraliza los efectos positivos del crecimiento más vigoroso en Estados Unidos.
Por el lado positivo, las perspectivas para América Central han mejorado como consecuencia de la caída de los precios del petróleo y la sólida recuperación en Estados Unidos. Las remesas crecieron un 9% (interanual) en los tres primeros trimestres de 2014 y, junto con el mayor dinamismo de las exportaciones, seguirán respaldando la actividad interna. Análogamente, las economías del Caribe que dependen del turismo han comenzado a observar la tan esperada recuperación del arribo de turistas”.