Uruguay: a 30 años del histórico discurso de Wilson Ferreira luego de su liberación

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Wilson Ferreira se despide de las autoridades del vapor de la carrera que lo trajeron de regreso al Uruguay
Wilson Ferreira se despide de las autoridades del vapor de la carrera que lo trajeron de regreso al Uruguay
A 30 años del histórico discurso del líder del Partido Nacional, Wilson Ferreira Aldunate en la explanada municipal, tras su liberación del cuartel de Trinidad.
El hombre que enfrentó a la dictadura militar de Uruguay, que lo apresó a su regreso al país y no le permitió ser candidato a la presidencia de la República, dio el recordado discurso ante miles de uruguayos de todos los sectores políticos, que lo ovacionaron porque ya era un símbolo de la lucha contra los dictadores.
En el pacto del Club Naval, el izquierdista Frente Amplio (hoy en el gobierno) y el Partido Colorado pactaron con los militares dictadores un acuerdo, del que el Partido nacional se negó a participar por tener a su líder, Wilson Ferreira, preso en las cárceles del régimen.
Wilson Ferreira Aldunate regresó al Uruguay el 16 de junio de 1984 y el mismo día la dictadura militar lo encarcela e incomunica en Trinidad, para impedir su presentación a elecciones el 25 de noviembre de 1984, las que seguramente habría ganado. Luego de ellas, el 30 de noviembre, es liberado. Estas fueron sus primeras palabras al presentarse ante su Partido Nacional y ante la ciudadanía toda, en la Explanada Municipal de Montevideo.
Fragmentos del discurso
“Este es el reencuentro con mi pueblo. Llego hoy, hoy al Uruguay, porque hace cinco meses y medio lo que pude ver de mi patria salvo algunos uruguayos que lejos y en las azoteas agitaban banderas y no sólo de mi partido, fueron “containers” apilados para impedir que la gente accediera a ver la flota del Estado desplegada para recibir a una familia.
Y luego de cinco meses y medio de enclaustramiento solitario bajo regla de silencio, casi me he olvidado de hablar. Voy a tratar de reaprender hoy dirigiéndome a ustedes.
No crean que voy a hacer referencia alguna a esto cinco meses y medio que he pasado en una prisión de la dictadura.
Que he pasado mal, que nadie crea que en la cárcel se pasa bien. Que he pasado mal, repito, en enclaustramiento solitario y con prohibición absoluta de que se me dirigiera palabra. Pero yo sería un osado y un inconsciente si hiciera referencia a la cuota de sufrimiento personal de un hombre que, no tiene más remedio en este país en que vive, de comparar ese sufrimiento que es pequeño y deleznable al lado del terrible que han sufrido decenas de miles de compatriotas.
Yo faltaría al respeto que me debo y el que debo a ustedes si midiera mis meses de prisión comparándolos con los años que otros grandes uruguayos han debido soportar por los mismos delitos, es decir, por decir en voz alta su verdad y por pensar libremente”.
Sobre los sindicatos
“Y quiero ser además muy honrado. Esto significa y tiene que significar para nosotros una especie de mea culpa porque desdichadamente los partidos tradicionales en nuestro país no tienen buena historia en su referencia con la vida sindical. Cada vez que trataron de introducirse en ella terminaron queriéndolo o no, aprovechados por otros, sirviendo sindicatos amarillos o casi amarillos. Nosotros queremos la presencia de la gente de nuestro partido en las organizaciones sindicales. En las organizaciones juveniles. En las organizaciones estudiantiles. Llevando a todas ellas la idealidad de su partido porque ese es su esquema de ideas, esa es su conformación espiritual.
Pero no hacer política en el sindicato. Y así como le prohibiremos a los nuestros que allí vayan a imponer su criterio político partidista, también les digo que no toleraremos que sindicato u organización social alguna le cierre la puerta a un compañero por su sola militancia nacionalista. Pero el Partido lo vamos a hacer vivir en todas las organizaciones sociales del país. Al El discurso en video