Al término de la Ejecutiva, Sánchez ha comparecido acompañado del primer secretario de los socialistas catalanes, Miquel Iceta.
El líder socialista señaló que: “La intención de mi visita hoy a Barcelona era, en primer lugar, mostrar el respeto, el cariño y el aprecio que el socialismo español tiene a Cataluña, al pueblo de Cataluña. En segundo lugar, demostrar también el reconocimiento y el orgullo que, como organización federal, una organización que representamos y que estamos representados en todas las partes de España, tenemos para con el socialismo catalán. En un momento tan difícil, de choque de trenes, donde el trazo grueso está sustituyendo a todo lo que tiene que ver con espacios de centralidad tan necesarios en la política española y en la política catalana, es aquí en Cataluña donde el PSC es el partido que está defendiendo precisamente eso: la concordia, la convivencia y el acuerdo, que es el título de la reunión a la que nos ha convocado hoy precisamente mi presencia y de los miembros también de la Ejecutiva Federal.
Tal y como decía el primer secretario, desde el PSOE respetamos la movilización que se produjo ayer, día 9 de noviembre, por parte de más de un millón y medio, casi dos millones de personas, en Cataluña. Y al igual que respetamos la movilización de esos dos millones de personas que participaron ayer, respetamos también a todos aquellos catalanes y catalanas que no acudieron a las urnas y que tienen también que ser tenidos en cuenta por los responsables políticos, tanto en España como en Cataluña.
Creo que ningún análisis de los que podamos hacer los políticos, tanto en Cataluña como en España, debe obviar que sí, que se movilizaron dos millones de personas en la consulta, pero también que hubo millones de catalanes que consideraron que el planteamiento que se hacía por parte del independentismo no era el adecuado para decidir cuál es el encaje de Cataluña en España”.
Luegó expresó: “Es verdad que tenemos también un problema, y son los actores: tanto en la Generalitat catalana como en La Moncloa tenemos a dos presidentes que a mi juicio no quieren entenderse; viven mejor en la confrontación y en el enfrentamiento. Pero es cierto también que ayer, si algo ha quedado claro, es que la sociedad catalana y el conjunto de España están más fracturados y que, en consecuencia, la responsabilidad de ambos gobernantes es afrontar ese proceso de negociación”.