Barcelona detiene la apertura de clubes de cannabis mientras se dota de una regulación

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Un informe del Ayuntamiento de Barcelona señala que en los últimos años se ha detectado un incremento muy importante del número de asociaciones destinadas al suministro y consumo de cannabis tanto en Barcelona como en diferentes ciudades del Estado. Su proliferación ha tenido su origen en la falta de regulación de este fenómeno. La legislación española no prohíbe el consumo ni tampoco la tenencia de pequeñas cantidades de droga para consumo propio, aunque sí el consumo en espacios públicos (infracción administrativa) y el cultivo, elaboración, tráfico, promoción, favorecimiento y facilitación del consumo (infracción penal).
Actualmente, en el caso de la capital catalana, una asociación cannábica (ya registrada como entidad) no requiere de una licencia de actividad y puede operar haciendo llegar una comunicación al Ayuntamiento de Barcelona, ​​de acuerdo con lo previsto la Ordenanza Municipal de Actividades y de la Intervención Integral de la Administración Ambiental. Este hecho ha facilitado su extensión y ha dificultado el control administrativo.
Ante este fenómeno, el Gobierno Municipal ha encargado varios informes sobre su alcance y sus repercusiones en la capital catalana. Estos han sido elaborados por la Guardia Urbana, la Agencia de Salud Pública, el área de Hábitat Urbano y la Dirección de Servicios Jurídicos. Los informes reseñan diferentes situaciones detectadas en el entorno de algunos de estos clubes:
– Promoción del consumo y comercialización tanto del cannabis como, en algunos casos, de otras sustancias estupefacientes. Si bien la finalidad de algunas asociaciones es el autoconsumo, varios propietarios promocionan y venden estas sustancias logrando beneficios considerables y generando un importante volumen de negocio.
– Publicidad y captación de clientes (potencial y mayoritariamente turistas) que son dados de alta como socios de manera inmediata y por unos días, para adquirir los productos. La publicidad se realiza de forma directa o encubierta mediante internet o el reparto de flyers en la vía pública.
– Utilización de algunos de estos establecimientos como punto de suministro por parte de traficantes que compran la sustancia en el club para luego venderla en la vía pública
– Presencia de menores de edad.
– Conflictos de convivencia derivados de las molestias que generan los vecinos los olores, el humo, los ruidos o la afluencia de personas que se pueden llegar a concentrar en torno a determinados locales. Al no ser locales de pública concurrencia, a pesar de actuar como tales, no se aplica la normativa en cuanto al consumo de tabaco, la extracción de humos, aforo, salida de emergencias y las normas higiénicas.
– Desarrollo de una actividad potencialmente contaminante y con riesgo para las personas si no se dispone de un correcto sistema de ventilación.
En base a las diferentes situaciones detectadas del Ayuntamiento de Barcelona considera prioritario llevar a cabo una actuación urgente en el entorno de este fenómeno y, por este motivo, inicia una serie de medidas que se concretan en:
– La suspensión temporal de comunicados para la instalación o ampliación de clubes cannábicos en la ciudad;
– La elaboración de una regulación que determine en qué condiciones estas asociaciones pueden abrir y desarrollar su actividad en la capital catalana;
– Consulta a expertos del ámbito médico y farmacológico para contar con su asesoramiento e incorporar sus recomendaciones durante el proceso de elaboración de la nueva regulación;
– La intervención administrativa;
– El control policial.
Suspensión de comunicados de clubes cannábicos y regulación
La Comisión de Gobierno del Ayuntamiento de Barcelona acordó el miércoles por el procedimiento de urgencia la suspensión de las comunicaciones previas de inicio de actividades para la instalación y / o ampliación de asociaciones cannábicas en la ciudad. La suspensión, publicada ayer en el Boletín Oficial de la Provincia, entra hoy en vigor y estará vigente durante el plazo de un año, en el que no se permitirá que se abran nuevas asociaciones cannábicas en la capital catalana.
Durante este período el Gobierno Municipal iniciará los trabajos para dotarse de una regulación que determine en qué condiciones estas entidades se pueden ubicar en la ciudad (distancias respecto equipamientos sensibles, condiciones de edificación, etc …) y con qué requisitos deben desarrollar su actividad (aspectos medioambientales, ventilación, salubridad, evacuación de humos, olores, ruidos, etc …).
El Ayuntamiento de Barcelona consultará y pedirá asesoramiento a diferentes expertos del ámbito médico y farmacológico para incorporar sus recomendaciones durante el proceso de regulación.
Control administrativo y policial
De manera paralela, el Ayuntamiento de Barcelona, ​​mediante la Guardia Urbana, ha iniciado las inspecciones administrativas de las 160 asociaciones cannábicas que ya existen repartidas entre los diez distritos de la ciudad. Las inspecciones se llevan a cabo para verificar que éstas cumplan con una serie de requisitos, entre ellos los propios estatutos con los que fueron registradas como entidades ante la Dirección General de Derecho y Entidades, dependiendo de la Generalidad o del Ministerio de Interior.
Se actuará contra aquellos locales / asociaciones que:
– Realicen venta ilegal de cannabis
– Que no se adecuen a sus propios estatutos
– Hagan publicidad o inciten al consumo
– Que bajo la capa del club privado hagan de local de pública concurrencia
– Que no hayan inscrito los estatutos a la Dirección General de Derecho y Entidades Jurídicas porque la finalidad de la asociación es ilícita
– Que no puedan acreditar el origen de las plantaciones.
– Que la salida de humos no se produzca por el tejado del inmueble (y lo haga por la fachada generando molestias al resto de vecinos).
– Que no hayan presentado ningún comunicado de apertura al Ayuntamiento.
En los casos en los que se detecte alguno de estos supuestos la Guardia Urbana de Barcelona levantará acta y lo notificará al distrito correspondiente, el cual, una vez transcurrido el trámite de audiencia, notificará al propietario la orden de cese. En el supuesto de que esta orden no se ejecute el Ayuntamiento de Barcelona procederá a realizar el precinto de la actividad.
Asimismo, los cuerpos policiales actuarán en aquellos casos en los que se detecte que hay indicios de responsabilidades penales por parte de alguna de estas asociaciones y en su caso lo pondrán en conocimiento de la Fiscalía de Barcelona.
El objetivo de esta actuación municipal de carácter transversal es dotar a Barcelona de un marco de actuación que permita determinar las condiciones de apertura de este tipo de establecimientos en la ciudad siempre de acuerdo con su finalidad legal y de autoconsumo, y evitando que actúen como locales de pública concurrencia. El Gobierno Municipal velará porque estos clubes cuenten con las pertinentes medidas de salubridad, seguridad y medioambientales y que no generen conflictos de convivencia. Asimismo el Ayuntamiento de Barcelona manifiesta su compromiso de seguir trabajando para evitar el tráfico de drogas en la ciudad, así como la presencia de menores de edad en el interior de estos establecimientos.
El cannabis
El Ayuntamiento de Barcelona aprobó en octubre de 2013 el nuevo Plan de Acción sobre Drogas para el periodo 2013-16, que tiene como misión principal prevenir y reducir el consumo de drogas psicoactivas y sus repercusiones negativas en el ámbito social y también en el ámbito individual y familiar entre los barceloneses y barcelonesas.
El Plan trabaja tanto sobre las drogas ilícitas como con las sustancias que tienen circulación legal en el mercado, especialmente el alcohol, y busca informar a la población sobre los riesgos del consumo, así como reducir la enfermedad y la mortalidad asociadas. También busca evitar que se vulnere la ley y prevenir situaciones de exclusión social.
Este es el 8 º Plan de Acción sobre Drogas, con el que se cumplen 25 años de prevención y abordaje de esta problemática en Barcelona, ​​una estrategia que ha sido bautizada con el nombre de “modelo Barcelona” en adicciones. La línea seguida estos años en cuanto a adicciones ha sido debatida periódicamente entre los grupos municipales, con plena voluntad de consenso entre todas las fuerzas políticas del consistorio, y sometida a revisión y aportaciones por parte de los profesionales, protagonistas de su desarrollo, así como los grupos políticos, con decenas de reuniones al respecto. El Plan quiere garantizar un abordaje integral de las adicciones, desde la prevención hasta el tratamiento y la reinserción de aquellos ciudadanos que tienen problemas derivados del consumo de drogas. Además, promueve la contundencia con el tráfico de drogas y el compromiso con las personas y el uso adecuado del espacio público, con una mirada territorial.
Según datos de la Agencia de Salud Pública de Barcelona, ​​el cannabis es la sustancia ilegal que tiene el consumo más extendido entre todos los grupos de edad. El año pasado en la capital catalana en consumieron un 29,9% de los hombres de entre 15 y 34 años y un 16% de las mujeres de esa misma edad. En el grupo de población situado entre los 35 y los 64 años los porcentajes se situaron en el 13,6% en el caso de los hombres, y en el 6,6%, en el caso de las mujeres.
Cada año se realizan 5.000 inicios de tratamiento por alcohol y otras drogas en los Centros de Atención y de Seguimiento (CAS) de Barcelona, ​​con un total de 12.271 personas atendidas. Un 11% de los tratamientos en estos centros están relacionados directamente con el consumo de cannabis.