Los trabajadores que cambian de país sin salir de la Unión Europea (UE) ya se benefician de la protección legal en Europa de sus derechos a la pensión obligatoria concedida por el Estado. Pero hasta ahora, tal protección no existe para las pensiones complementarias financiadas de manera total o parcial por las empresas.
El Parlamento Europeo debate y vota la semana próxima el acuerdo informal alcanzado con los Gobiernos de la UE sobre las futuras reglas que protegerán los derechos a la pensión complementaria de los trabajadores que cambian de país. Las nuevas normas establecen requisitos mínimos, como que el periodo de carencia no debe ser superior a tres años. El periodo de carencia es, en este caso, el plazo durante el cual un trabajador debe estar afiliado a un plan de pensiones para poder conservar los derechos adquiridos). Estas normas se aplicarán a los trabajadores que cambian de país gracias a la insistencia del Parlamento Europeo.
Tras alcanzarse el acuerdo informal con los Gobiernos, la ponente Ria Oomen-Ruijten, eurodiputada popular holandesa, aseguró que “los trabajadores europeos ya pueden gozar de derechos plenos a las pensiones cuando se desplazan a otro país de la Unión Europea”. Y añadió que “esta legislación contribuirá a eliminar las barreras a la libre circulación de trabajadores”.
Si el pleno del Parlamento aprueba el acuerdo, los Estados de la UE dispondrán de cuatro años para incorporar las nuevas normas en sus respectivas legislaciones nacionales.