El aumento de la salinidad en algunas zonas del océano Atlántico puede indicar un cambio climático

La salinidad en algunas zonas del Atlántico Norte ha cambiado significativamente en los últimos 70 años, lo que es una manifestación del cambio climático global. Así lo concluyen los científicos del Instituto de Sistemas Naturales y Técnicos y del Instituto de Matemática Computacional de la Academia de Ciencias de Rusia basándose en los resultados de un estudio publicado en la revista Journal of Marine Science and Engineering

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La foto procede de rscf.ru

Informe extraído de Global Energy Association.-

Los autores del estudio analizaron cómo evolucionó la salinidad del océano Atlántico Norte entre 1948 y 2018. Para ello, los científicos compararon matemáticamente ocho bases de datos diferentes sobre la salinidad del Atlántico Norte, lo que les permitió identificar las regiones en las que todas o casi todas las fuentes indicaban un cambio en el contenido de sal, así como las áreas para las que los datos disponibles eran insuficientes para extraer conclusiones inequívocas.

El análisis mostró que la salinidad prácticamente no varió en tres cuartas partes del océano Atlántico Norte. Sin embargo, aumentó 0,07 ppm en latitudes subtropicales y 0,1 ppm en algunas áreas pequeñas. Se trata de áreas cercanas a las Islas Canarias, en las corrientes de Guayana y Labrador y en la zona de transición de la corriente del Golfo a la corriente del Atlántico Norte. En comparación, la salinidad media del océano Atlántico es de 35,4 ppm.

Esto, a su vez, tendrá consecuencias no sólo climáticas sino también económicas. Por ejemplo, una de las zonas de pesca más ricas del océano mundial se encuentra cerca de las Islas Canarias, donde se han capturado más de 500 especies de peces. Según los científicos, las capturas se reducirían notablemente, ya que el aumento de la salinidad impediría que las aguas frías ricas en nutrientes subieran a la superficie.

El cambio climático global es desigual: su ritmo se ha acelerado en los últimos 30-40 años. En el futuro, planeamos evaluar el cambio de salinidad desde 1980, ya que el número de observaciones aumenta durante ese período, y tratamos de utilizar todos los datos disponibles al evaluar los cambios. Esto nos ayudará a identificar patrones de cambios en un ciclo global del agua”, cita la Fundación Rusa de Ciencias Pavel Sukhonos, doctor en Física y Matemáticas.