El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, UNICEF, ha emitido un llamado urgente a las autoridades chilenas para adoptar medidas que garanticen entornos seguros para niños, niñas y adolescentes, en respuesta al lamentable fallecimiento de cuatro adolescentes en Quilicura, Región Metropolitana. Esta tragedia se suma a una serie de incidentes violentos que han cobrado la vida o dejado heridos a numerosos jóvenes en el país durante el presente año.
UNICEF ha condenado enérgicamente estos reiterados actos de violencia y ha reiterado que “el Estado debe ser efectivo en la protección de la niñez y ello también implica garantizar entornos libres de violencia. No se puede normalizar la muerte violenta de un niño, niña o adolescente”.
El cuádruple homicidio ocurrido este fin de semana en Quilicura, donde los atacantes dispararon más de 40 veces desde un vehículo, pone en evidencia la urgencia de tomar medidas concretas para frenar esta alarmante tendencia que en 2023 llegó a 66 casos. En primera instancia, se constató el fallecimiento de tres jóvenes, de 13, 16 y 17 años. Otros tres menores de edad quedaron en riesgo vital en el Hospital San José, de los cuales uno de ellos falleció.
El organismo internacional subrayó que Chile aún tiene la oportunidad de revertir esta situación y evitar que el homicidio se convierta en la principal causa de muerte de adolescentes, como ocurre en otros países de la región.
“Chile ha avanzado en muchos ámbitos relacionados con la niñez, como la reducción de la mortalidad infantil, la creación del Chile Crece Contigo y la implementación de un potente programa de vacunación; no puede ser que la vida de esos niños y niñas luego se pierda en la adolescencia”, destacó UNICEF.
En opinión de la organización, junto con las medidas preventivas, es crucial abordar las causas estructurales de la vulnerabilidad a la violencia, como la pobreza. La encuesta CASEN 2022 revela que un 43% de los hogares con niños, niñas y adolescentes en Chile, y un 53% en la Región Metropolitana, han vivido o presenciado balaceras en su entorno residencial. “Esta información muestra el contexto de extrema vulnerabilidad donde muchos niños, niñas y adolescentes crecen y se desarrollan. Pero también evidencia la deuda que tiene el país con este grupo de la población, a quienes debe garantizar su desarrollo y supervivencia”.
UNICEF recordó que, de acuerdo con la Convención sobre los Derechos del Niño, ratificada por Chile en agosto de 1990, y la Ley que crea el Sistema de Garantías, el Estado debe contar con mecanismos efectivos para proteger a niños, niñas y adolescentes de cualquier forma de violencia. “No es aceptable que niños, niñas y adolescentes, realizando sus actividades cotidianas en sus propias comunidades, resulten muertos o heridos”.