El gobierno de Nicolás Maduro, confirmó el domingo que investiga por presunta “corrupción administrativa y malversación de fondos”, a varios ciudadanos que ejercían cargos públicos, informó el canal estatal Venezolana de Televisión.
Joselit Ramírez, destituido de su cargo como jefe de la Superintendencia Nacional de Criptoactivos y Actividades Conexas (Sunacrip), donde ocurrió una “reestructuración”, habría sido detenido junto a otros funcionarios, publicó el diario local Últimas Noticias.
La detención de Ramírez sería por la desaparición de 3 mil millones de dólares provenientes de la venta de petróleo.
Los reportes de detenciones en la prensa venezolana aún no han sido confirmados oficialmente por el gobierno de Maduro.
Ramírez está en la lista de buscados por “lavado de dinero y evasión de sanciones” del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos y del Departamento de Estado de EEUU, que ofrece una recompensa de hasta 5 millones de dólares por su arresto.
“Ramírez Camacho trabajó con otros para violar y evadir sanciones de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés) relacionadas con narcóticos, entre otras regulaciones relacionadas”, precisa la agencia gubernamental.
El Servicio de Inmigración y Aduanas estadounidense señala a Ramírez de tener vínculos con el ministro de Petróleo, Tareck El Aissami, designado en 2017 por el Departamento del Tesoro de EEUU como “narcotraficante especialmente designado” por “jugar un papel significativo en el narcotráfico internacional”.
“Facilitó cargamentos de narcóticos desde Venezuela, incluyendo control de aviones que salieron de una base aérea venezolana y rutas de drogas mediante los puertos en Venezuela. En sus antiguas posiciones, él supervisó o fue dueño parcial de cargamentos de narcóticos de más de 1.000 kilogramos desde Venezuela en múltiples ocasiones, incluyendo aquellos con México y los Estados Unidos como destinos finales”, precisa el Departamento de Seguridad Nacional de EEUU.
En varias ocasiones el gobierno venezolano, incluyendo el presidente Nicolás Maduro, han defendido a varios funcionarios sancionados, entre ellos El Aissami.