El presidente de Argentina Alberto Fernández es un cúmulo de incertidumbres y parece apegado a la famosa frase que años atrás acuñó su amigo el ex mandatario uruguayo José Mujica: “Como te digo una cosa te digo la otra” y eso lo demuestra con cada uno de sus desconcertantes actos.
Fue un duro e implacable detractor de la expresidente de Argentina, Cristina Kirchner, a la que acusó de una enorme cantidad de arbitrariedades y lo hizo en forma pública, hasta que esta lo llamó para pedirle que la acompañara en la fórmula presidencial. Desde ese momento Fernández se dio vuelta en el aire como un panqueque y cambió sus duras críticas a la exmandataria por halagos desmesurados.
Ahora vuelve a demostrar la fragilidad de sus ideas y conceptos. Según informa el diario argentino La Nación, en junio de 2016, cuando todavía no se había reconciliado con Cristina Kirchner, el jefe del Estado se manifestó en contra de aumentar la cantidad de miembros de la Corte Suprema.
En ese año hizo declaraciones concluyentes “La Corte es una institución del país, nació con cinco miembros. Cristina tuvo el mérito de volver a cinco miembros para que no se juegue con el número de jueces para tener jueces adictos. Y la verdad es que la Corte tiene cinco miembros y debe tener cinco miembros, el resto es fantasía”, aseveró en una entrevista que concedió al ciclo La Quinta Pata, que se emitía por la TV Pública.
Ahora el dubitativo presidente argentino presentará la iniciativa en la Casa Rosada, que además apunta a diluir el poder de los jueces de Comodoro Py con la fusión de fueros y a crear 94 juzgados federales penales en las provincias, lo que implica la duplicación de los tribunales federales del interior.
Hoy Alberto Fernández hace una breve reflexión acerca del comportamiento de la Justicia en la historia contemporánea del país y sobre los últimos últimos cuatro años sostuvo: “Estuvieron signados por medidas que afectaron las reglas de imparcialidad que deben gobernar la acción en un Estado de Derecho. La arbitrariedad procesal fue ganando terreno en desmedro de las más elementales normas que garantizan el debido proceso”, declaró.
“Por esa vía se abrieron camino pretendidas doctrinas utilizadas para convertir al encarcelamiento preventivo en un sistema de penas anticipadas. De esa manera, el principio de inocencia y de defensa en juicio fueron repetidamente vulnerados“, añadió.
Según explicó, la iniciativa crea la Justicia Federal Penal con asiento en Ciudad de Buenos Aires mediante la consolidación de los fueros criminal y Correccional Federal y Penal Económico.
“Cada uno de esos Tribunales actuarán en lo sucesivo con una de las dos secretarías que actualmente tienen. La restante se convertirá en secretaría de 23 nuevos tribunales que se sumarán para acabar de conformar el fuero”, aseguró.
Y remarcó: “Buscamos superar que el poder decisorio se concentre en un reducido número de magistrados y magistradas. Como sucede hoy tienen el poder de conocer y decidir en casi la totalidad de las causas con relevancia institucional y consecuentemente mediática”.
Entonces cuatro años después, cinco miembros de la Corte Suprema, como él quería le resultan insuficientes.
Claramente un buen alumno de Mujica y su recordada frase.