El presidente electo de México, el izquierdista Andrés Manuel López Obrador, mantiene la idea de pacificar al país y una de las medidas será una amnistía para grupos delictivos.
Durante meses y en su campaña a la presidencia, fue dando detalles confusos sobre la ley de amnistía que piensa aplicar.
En diciembre de 2017, López Obrador declaraba a los medios de prensa que entre las alternativas para lograr la pacificación del país no descartaba la posibilidad de ofrecer una “amnistía” a los líderes del narcotráfico.
En enero de 2018, agregó más confusión a su propuesta al señalar “Sostengo dar amnistía, pero no liberaré delincuentes”. ¿Y entonces para quien será la amnistía?, se preguntan los ciudadanos.
Generado un desconcierto por su proyecto, agregó: “hicieron todo un escándalo. Hice un planteamiento que además sostengo, de que vamos a buscar, a explorar todas las acciones que sean necesarias, todas las posibilidades para conseguir la paz en el país”.
Luego expresó que se consultaría con las víctimas y con expertos internacionales, pero nada queda claro.
Este viernes Alfonso Durazo, el designado secretario de Seguridad Pública, volvió a insistir con el tema y en un programa de Televisa, dijo que el proyecto se debe llamar ley de amnistía porque no será una decisión unilateral del presidente, porque deberá ser aprobado por el Congreso.
Consultado por los periodistas si eso incluye negociar con el Cártel Jalisco Nueva Generación?, ¿sentarse con delincuentes?
“No incluye eso”, respondió Durazo, y agregó que se convocará un proceso de reflexión nacional que inicia con la opinión de las víctimas y se contempla invitar a figuras internacionales en la defensa de derechos humanos, hasta llegar a la sociedad en general.
La idea está, los que no es claro es en qué consiste la ley de amnistía, según destacan analistas.