Una multitud de argentinos se dio cita en la noche de este lunes en la Basílica de San José de Flores donde el Papa Francisco daba misa en la Ciudad de Buenos Aires.
El arzobispo de Buenos Aires, Jorge García Cuerva, ofició una misa, como ya lo había hecho en la mañana en la Catedral metropolitana, donde también concurrió la vicepresidenta de Argentina, Victoria Villarruel y políticos de distintos partidos.
Terminada de celebración, a la salida aparecieron los inadaptados claramente identificados con el kirchnerismo y la izquierda radical, que quisieron transformar el emotivo homenaje en una confrontación política.
Tras abuchear a la vicepresidenta Villarruel, los violentos arremetieron contra los period¡stas, empujando e insultando a los trabajadores de la prensa.
Una notera del canal TN, fue agraviada con violencia por una mujer que le exigía que se fuera.
La mujer, fuera de si, buscaba la reacción de la periodista, mientras desde los estudios del canal le decían a su compañera agredida que se tranquilizara y denunciaban la hostil acción de los violentos que cantaban consignas políticas, sin ningún respeto.
📺 LOS KUKAS SON MANDRILES HASTA EN EL ADIÓS AL PAPA
Insultos y golpes al móvil de TN en plena convocatoria por el Papa Francisco. Ni en un momento de respeto se saben comportar… la violencia ya es su marca registrada.@JonatanViale pic.twitter.com/PeZm080CjD— Agarra la Pala (@agarra_pala) April 21, 2025
Cuando Néstor y Cristina Kirchner ninguneaban a Jorge Bergoglio
Jorge Bergoglio fue nombrado el 28 de febrero de 1998 como Arzobispo de Buenos Aires
Primado de Argentina, cargo que ocupó hasta el 13 de marzo de 2013, cuando se convirtió en el Papa Francisco.
En esos últimos años en Argentina, Bergoglio padeció el maltrato de Néstor y de Cristina Kirchner, que lo citaban a Casa Rosada y tras hacerle esperar por horas, le hacían comunicar que no podían atenderlo.
Según cuenta el portal INFOBAE, la década K estuvo ritmada por el malestar que causaban las homilías de quien luego sería el Papa Francisco. El Gobierno kirchnerista se asumió como único destinatario de un mensaje que, bien leído, interpelaba a toda la clase dirigente.
Néstor Kirchner decidió romper con una larga tradición y no asistir al Te Deum en la Catedral metropolitana en gratitud por la Revolución de 1810, para no escuchar en vivo la homilía de Jorge Bergoglio” y llegó a calificar a Jorge Mario Bergoglio de “jefe espiritual de la oposición política”.
Cuando fue elegido Papa en Roma, Cristina Kirchner cambió el discurso y buscó acercarse al nuevo Sumo Pontífice. Lo visitó oficialmente en el Vaticano en varias ocasiones y en una de sus encuentros le llevó de regalo a Francisco un mate y una bombilla.
Fue insólito ver a la presidenta tratando de explicarle al Papa argentino de que forma se utilizaba el mate utilizando la bombilla, como si el pontífice no lo supiera.
Hoy, tras su fallecimiento, Cristina Kirchner se olvidó el maltrato de antaño y escribió en la red X, un breve mensaje donde tampoco se esmeró mucho: