La Policía Nacional de España, en colaboración con la Policía Nacional del Perú y la Agregaduría de Interior en este país, ha logrado desmantelar una organización criminal dedicada al fraude masivo mediante el método de vishing, causando un perjuicio económico de más de 3.000.000 de euros. En un operativo simultáneo llevado a cabo en ambos países, se han detenido a un total de 83 personas, incluyendo al líder de la organización.
Las detenciones se realizaron de manera simultánea en 29 registros efectuados en distintas ciudades de España —Madrid, Vigo, Barcelona, Mallorca y Salamanca— y en Perú. En el operativo se detuvo a 35 personas en España y a 48 en Perú, incluyendo a empleados que operaban desde tres centros de llamadas ubicados en este último país.
Durante los registros, las autoridades incautaron dinero en efectivo, teléfonos móviles, dispositivos informáticos y una gran cantidad de documentación relacionada con las estafas.
Una estructura criminal bien organizada
La investigación, iniciada en agosto de 2022, reveló la existencia de una red criminal con estructura piramidal, compuesta por personas de confianza del líder de la organización, como familiares y amigos íntimos. En Perú, el líder dirigía tres centros de llamadas donde operaban unos 50 empleados simultáneamente, quienes realizaban miles de llamadas diarias utilizando técnicas de ingeniería social.
El modus operandi consistía en obtener información sensible de las víctimas, haciéndoles creer que se trataba de empleados de su entidad bancaria. Mediante el uso de tecnología de suplantación de identidad (spoofing), lograban que en las pantallas de las víctimas aparecieran números oficiales de atención al cliente. Tras ganarse su confianza, obtenían los códigos de seguridad necesarios para transferir fondos, los cuales eran retirados en efectivo en España por otros miembros de la organización.
En España, los miembros de la organización se distribuían en varias ciudades para evitar ser detectados. Una vez que obtenían los códigos de acceso, realizaban retiros de efectivo en sucursales bancarias, transfiriendo entre el 70% y el 80% de lo obtenido a Perú mediante empresas de envío de dinero.
La investigación sigue abierta
El operativo permitió la desarticulación completa de la infraestructura tecnológica de la red en Perú, incluyendo los call centers desde donde operaban. Sin embargo, las autoridades no descartan que existan más víctimas ni posibles detenciones adicionales.