El Frente Amplio, una coalición de partidos de izquierda con presencia mayoritaria de tupamaros, comunistas y de otros sectores minoritarios, volverá a gobernar en Uruguay donde las encuestadoras adelantan porcentajes provisorios del triunfo de Yamandú Orsi (49%) sobre el oficialista Álvaro Delgado (46,6%).
Los logros del gobierno de Luis Lacalle Pou, no influyeron en los votantes que optaron por un candidato que sin presentar un programa de gobierno, se queda con la victoria.
Yamandú Orsi, cercano a los regímenes dictatoriales de la región, como el de Maduro en Venezuela; Díaz – Canel en Cuba y Daniel Ortega en Nicaragua, volverá a tener relaciones plenas con esos gobiernos y como miembro activo del Foro de Sao Paulo y del Grupo de Puebla, organismos de ultraizquierda, intensificará los contactos políticos.
Desde tiendas del Partido Nacional que dejará el gobierno el próximo 1 de marzo, ya se define como serán las relaciones con el gobernante izquierdista en las cámaras legislativas y es a través de una frase histórica del caudillo blanco Wilson Ferreira Aldunate en 1984, “El Partido podrá perder una elección pero jamás será derrotado, y la medida nuestra es que, al país lo que necesite, y al gobierno lo que se merezca”.
El senador nacionalista Sebastián Da Silva ya lo anticipó:
Un enorme retroceso de los hermanos uruguayos. Los votos de los que no piensan a pesar de los beneficios que les dio el actual gobierno de Lacalle Pou. Cuando empiece la debacle, van a abandonar el barco como hacen los roedores.
Saludos desde España.
Lo peor será la integración de los ministerios y los entes del Estado. Volverán personajes que más vale ni nombrarlos.
Yamandú Orsi, el tipo menos capacitado para ser presidente, llega al gobierno por los votos de los “cabezas de termo”, sin cerebro y va acompañado por Carolina Cosse la gastadora compulsiva sin freno de los dineros del Estado.
En pocos meses, muchos de estos votantes, al ver el desastre, dirán, mintiendo “nosotros no lo votamos”
Comments are closed.