
EDITORIAL.-
El nivel educativo de algunos docentes que tienen en sus manos la formación universitaria de miles de estudiantes en Uruguay, es tal vez el mayor fracaso a la hora de analizar la idoneidad de varios “profesores” que tienen en sus manos la formación de jóvenes que serán los profesionales del futuro.
Ese ejemplo de mala educación resalta cuando insultan y agravian a una autoridad nacional, donde tampoco aceptan el diálogo directo cuando se les invita a hacerlo.
Claro que todo este escenario tiene tintes ideológicos donde la violencia es la tarea a cumplir porque no buscan soluciones, les interesa solo confrontar.
El Foro de São Paulo (FSP) quiere manejar el sistema educativo en los países latinoamericanos y esa intención no la oculta.
En el documento base del XXIII Encuentro del Foro de São Paulo (FSP) – Managua – 2017, hay una clara y peligrosa propuesta – ya en ejecución- que atenta contra la democracia de los países de la región. Una acción para socavar gobiernos democráticos que se viene gestando hoy en día y en algunos casos, con actuaciones inexplicables de jueces y fiscales de algunas naciones, que parecen seguir los lineamientos del organismo creado por Lula y Fidel Castro.
En ese documento base del FSP se señala textualmente: “La izquierda debe proponerse la toma de todas las instituciones y no solamente la presidencia o las diputaciones. Es importantísimo la toma del poder judicial, los aparatos militares y los medios de comunicación. La izquierda debe aprovechar las jornadas electorales como tribuna para denunciar a la derecha y posicionar su proyecto. Utilizando no solamente lo que pasa en cada país, sino lo que pasa en el resto del mundo, ya sea a nuestro favor o cuestionando al imperialismo”.
Lo anterior está escrito en la web del FSP, a la vista de quien quiera leerlo. No es algo oculto.
Si vemos lo que hoy ocurre en Uruguay, como caso concreto, se pueden sacar muchas conclusiones y entender que varias proposiciones paulistas en referencia a la toma de algunas instituciones, se cumple como mandato fiel.
El lamentable espectáculo que dieron este miércoles algunos “docentes” y “alumnos” frente a la Facultad de Medicina en Montevideo, demuestra la paradoja de los manifestantes que piden por la educación, pero ellos no la practican.
El diario El País informa sobre este hecho: “El presidente de la República, Luis Lacalle Pou, fue abucheado por estudiantes de la Facultad de Medicina, a la salida de su participación en la inauguración del laboratorio del Programa en Alimentos y Salud Humana (PAyS) de la institución.
A la salida del evento, los manifestantes insultaron al mandatario al grito de “que se vaya”, “bajate el sueldo” y “ladrón”. Lacalle se acercó y les dijo “buenas tardes”, mientras se quedó observando cómo seguían los gritos y abucheos”.
Si hay algo que define a este presidente es que no le escapa al diálogo. No se escabulle, se queda para dialogar, pero los “cenutrios” no quieren hablar, les interesa solo insultar porque carecen de argumentos y cerebro para exponer sus reclamos y buscar soluciones.
El presidente intentó dialogar con los manifestantes, sin éxito. Luego de eso se subió al auto y se marchó, agrega la nota periodística.
Recordemos la diferencia: Cuando un colono increpó al entonces presidente Tabaré Vázquez, terminó lapidado y expuesto públicamente en la web oficial de la Presidencia.
Con actitud totalmente opuesta a la del anterior gobierno del Frente Amplio que ordenó escrachar con nombre y apellido al colono, Lacalle Pou explicó: “Pueden gritar lo que quieran, no les vamos a buscar el nombre ni a cancelar”, dijo tras abucheos preparados por la izquierda.
Les molesta también que la popularidad de Lacalle Pou crezca a fines de su mandato como indican las encuestas y que demuestra lo que ve la mayoría de la ciudadanía sobre la gestión del mandatario.
Le ahorro a algunos “docentes” la búsqueda en Internet del significado de “cenutrio”: “Torpe o estúpido. Usado también como sustantivo”.
Para el Foro de São Paulo y sus representantes locales, el mandato estaba cumplido.