Policías de Chile, España y Francia desarticulan una organización criminal que introducía cocaína en Europa oculta en maquinaria agrícola

Han sido detenidas 13 personas –cuatro en Francia y nueve en Chile- y se han intervenido 70 kilogramos de cocaína que enviaban desde el país sudamericano a Perpiñán a través del puerto de Barcelona. La organización fabricaba maquinaria para ocultar el estupefaciente en los rodillos de máquinas compactadoras de suelo

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Foto: Policía Nacional de España

En una operación conjunta de la Policía Nacional española, la Policía Nacional francesa y la Policía de Investigaciones de Chile, se ha desarticulado una red criminal que introducía cocaína en Europa desde Bolivia, oculta en maquinaria agrícola.

Han sido detenidas 13 personas –cuatro en Francia y nueve en Chile- y se han intervenido 70 kilogramos de cocaína que enviaban desde el país sudamericano a Perpiñán a través del puerto de Barcelona. La organización fabricaba maquinaria para ocultar el estupefaciente en los rodillos de máquinas compactadoras de suelo.

La investigación comenzó cuando la Policía de Investigaciones de Chile (PDI) detectó una nueva y potente organización criminal que pretendía importar grandes cantidades de clorhidrato de cocaína procedente de Bolivia. Las indagaciones revelaron que la cocaína sería enviada a Europa, con destino final en el puerto de Barcelona, para luego ser distribuida en el continente.

Los exportadores, asentados en Valparaíso, Chile, crearon un entramado empresarial con testaferros para enmascarar a los verdaderos responsables. La droga, oculta en máquinas compactadoras de suelo construidas por la propia organización, se enviaba desde Valparaíso a Barcelona en buques mercantes, y luego se trasladaba por carretera a Perpiñán, Francia.

En febrero, las autoridades chilenas detectaron el envío de dos máquinas contaminadas con cocaína a través de un buque mercante. Gracias a la cooperación internacional, se estableció un dispositivo en Claire (Perpiñán) en torno a la empresa destinataria, donde agentes franceses, españoles y chilenos realizaron un registro y arrestaron a cuatro miembros de la organización. En esta primera fase, se intervinieron 70 kilogramos de cocaína y se desarticuló la parte de la organización dedicada a la importación del estupefaciente. Las autoridades judiciales francesas decretaron el ingreso en prisión provisional de todos los detenidos.

En una segunda fase desarrollada semanas después en Chile, se arrestó a nueve personas y se imputaron a otras tres, desmantelando la rama operativa exportadora de la organización. Los investigadores descubrieron que la organización planeaba construir más maquinaria para continuar con los envíos de cocaína.