En una conferencia de prensa llevada a cabo el jueves, 8 de febrero de 2024, un funcionario del Departamento de Seguridad Interior (DHS) reveló que Estados Unidos ha deportado a un número sin precedentes de migrantes que ingresaron al país ilegalmente en un lapso de casi 10 meses.
El subsecretario de política fronteriza e inmigración del DHS, Blas Núñez-Neto, informó que desde el levantamiento de la emergencia de salud pública en la frontera el 12 de mayo de 2023, más de 530,000 personas han sido repatriadas, marcando un récord para este período. La mayoría de estos individuos, más de 88,000 de ellos miembros de familias, cruzaron la frontera suroeste.
Esta cifra récord surge después de que en mayo de 2023, el Gobierno del presidente Joe Biden levantara una norma sanitaria que permitía bloquear en la frontera a la mayoría de los migrantes que llegaban sin la documentación requerida. En lugar de ello, se introdujeron “vías legales” que obligan a los migrantes a solicitar cita a través de la aplicación móvil CBP One o a realizar trámites en los países por los que transitan, como acogerse a permisos humanitarios y de reunificación familiar. Aquellos que intentan ingresar al país eludiendo estas vías legales están sujetos a expulsiones aceleradas.
Núñez-Neto enfatizó que siguen aplicando consecuencias severas en la frontera para aquellos que cruzan de manera ilegal. Los vuelos de expulsión han alcanzado más de 130 países, en medio de un clima político donde la migración se ha convertido en un tema candente de la campaña para las elecciones presidenciales de noviembre de 2024. Biden, en particular, ha sido objeto de críticas por parte de los republicanos, quienes lo acusan de permitir la entrada de un número récord de migrantes.
En diciembre de 2023, las autoridades fronterizas interceptaron a migrantes y solicitantes de asilo en la frontera con México unas 302,000 veces.
La situación también podría complicarse con Venezuela, ya que el gobierno de ese país amenazó con suspender los vuelos de deportación si Estados Unidos reimponía sanciones al sector petrolero en abril de 2024. Washington advirtió que reimpondría las sanciones si el Gobierno de Nicolás Maduro seguía sin cumplir un acuerdo alcanzado con la oposición.
Núñez-Neto afirmó que continúan las discusiones con el gobierno venezolano sobre los vuelos suspendidos recientemente y estima que el próximo vuelo saldrá “pronto”.