Por Raúl Vallarino.-
El activista argentino amigo del papa Francisco, Juan Grabois, incita hoy a ir a los supermercados a pedir comida porque la situación asegura es insostenible.
https://twitter.com/UTEPoficial/status/1752419708656025901
Grabois, líder del colectivo Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP), no decía lo mismo el 15 de febrero del pasado año, durante el gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner que él defendía, ante el devastador informe de UNICEF que revelaba que, Dos de cada tres niñas y niños de Argentina (66%) son pobres por ingresos o están privados de derechos básicos.
El doble discurso de Juan Grabois es evidente, antes callaba, en un silencio cómplice; ahora grita y reclama lo que debió exigir durante el pasado gobierno kirchnerista.
En su delirio mesiánico busca la confrontación y lo peor es que cree ser un iluminado, con un razonamiento que a la vez es peligroso si recordamos los excesos que ocurrieron cuando grupos de presuntos “necesitados”, tomaban por asalto supermercados donde no se llevaban comida, sino televisores y electrodomésticos.
Un personaje que parece no estar emocionalmente estabilizado, porque él mismo reconoce que cometería actos violentos con un arma en la mano.
Esperar un comentario del papa Francisco, es inútil porque el sumo pontífice loa ampara y como si fuera poco le otorgó un cargo en una comisión del Vaticano.
Un violento en la Santa Sede.
