El presidente de la Argentina, Alberto Fernández, a pocas horas de dejar su fracasado mandato, admitió en la cumbre de mandatarios del Mercosur que fue él quien llamó a China para desmotivar el Tratado de Libre Comercio (TLC) con Uruguay.
Los medios de prensa uruguayos titulan este viernes con la revelación de Fernández, donde ante la pregunta concreta del mandatario Luis Lacalle Pou, el argentino respondió lo que había callado hasta ahora, reconociendo que no había sido su cancillería sino él quien le había dicho a Xi Jinping que se oponía a que avanzara en la negociación solo con Uruguay por fuera del bloque.
El presidente uruguayo bregaba por un TLC con los chinos donde también podían sumarse los demás países del bloque regional en la reunión de este jueves en Brasil y según cuenta El Observador, Lacalle Pou le pidió a los socios que sinceren sus posiciones para poder “mostrarle las cartas” a China y definir si existe la posibilidad de dar ese paso.
Tras tomar apuntes mientras escuchaba a Lula y a Santiago Peña, Lacalle Pou transparentó que el objetivo de Uruguay era “avanzar primero” y que el resto de los socios se sumaran cuando quisieran, para lo que era necesario conocer sus “voluntades”.
Por su parte el diario El País, informa que “Mercosur: Lacalle vuelve de la cumbre con una confesión de Fernández y entusiasmado por resultados con Brasil” y agrega que “El presidente argentino le dijo que él llamó a la potencia asiática para comunicar que no creía correcto que Uruguay avanzara hacia un Tratado de Libre Comercio”.
“Lo que quiero es que nos digan la verdad no porque se nos engañe, sino que nos digan cuál es la voluntad de los países” en este tema, dijo Lacalle Pou, que entonces denunció ciertas prácticas diplomáticas de sus vecinos a las que ya había hecho referencia en otras oportunidades. Finalmente, Fernández confesó.
Todo esto se sospechaba, pero ahora se confirma con la confesión de Fernández, que no se conformó con dejar a la Argentina sumida en la mayor crisis económica por su ineptitud, sino que también operaba en contra de Uruguay.