Los directores regionales de tres organismos de la ONU, Laila Baker del Fondo de Población (UNFPA), Adele Khodr del Fondo para la Infancia (UNICEF) y Ahmed Al-Mandhari de la Organización Mundial de la Salud (OMS), han expresado su profunda consternación ante los recientes ataques perpetrados por las fuerzas israelíes contra los hospitales en la ciudad de Gaza y el norte de Gaza. Hospitales como Al-Shifa, Pediátrico Al-Rantissi Naser, Al-Quds y otros han sido blanco de embestidas, resultando en la pérdida de vidas, incluidas las de niños. Estos ataques también se han extendido a los alrededores de estas instalaciones médicas.
Los directores regionales hacen un llamado urgente a la comunidad internacional para que tome medidas decisivas de inmediato con el objetivo de asegurar un alto el fuego humanitario inmediato. Se destaca la importancia de garantizar un acceso sin obstáculos, seguro y sostenido para proporcionar combustible, suministros médicos y agua esenciales para los servicios de salud que salvan vidas en la región.
En medio de estos ataques, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha anunciado la pérdida de contacto con sus puntos focales en el hospital Al-Shifa, y se informa que algunas personas que huyeron del recinto fueron baleadas, heridas o asesinadas. Los directores regionales subrayan que las intensas hostilidades alrededor de los centros hospitalarios en el norte de Gaza están impidiendo el acceso seguro del personal sanitario, los heridos y otros pacientes.
Los registros de la OMS revelan que en los últimos 36 días ha habido al menos 137 ataques contra la atención sanitaria en Gaza, con un saldo de 521 muertes y 686 heridos. Entre las víctimas se encuentran trabajadores de la salud en servicio, con 16 fallecidos y 38 heridos.
Los directores regionales recalcan que estos ataques contra instalaciones médicas y civiles son inaceptables y constituyen una clara violación del derecho internacional humanitario y de derechos humanos. “No se pueden tolerar. Nunca se debe negar el derecho a buscar asistencia médica, especialmente en tiempos de crisis”, puntualizan.
La intensificación de los bombardeos, el asedio y la incursión terrestre israelí en Gaza han llevado al cierre de más de la mitad de los hospitales en la Franja. Los que aún están en funcionamiento están sometidos a una presión extrema y solo pueden proporcionar servicios de emergencia, cirugías que salvan vidas y servicios de cuidados intensivos muy limitados.
La escasez de agua, alimentos y combustible resultante del asedio al territorio palestino también amenaza a miles de personas desplazadas, incluidas mujeres y niños, refugiadas en hospitales y sus alrededores.
Los directores regionales instan a la comunidad internacional a tomar medidas decisivas e inmediatas para detener estos ataques contra la atención sanitaria en Gaza. “La violencia debe terminar ahora”, concluyen.