El presidente electo de Ecuador, Daniel Noboa, recibió este miércoles la banda presidencial de manos de su predecesor, Guillermo Lasso, para guiar los destinos del país durante año y medio, con la esperanza de poder reelegirse en 2025 para un periodo ordinario de mandato, aunque en su primer discurso prefirió centrarse en las prioridades de su gobierno: afrontar la inseguridad y crear empleo.
“Hay algo que tengo muy claro y es que para combatir la violencia hay que atacar la desigualdad. El país necesita empleo y para generarlo enviaremos reformas urgentes a la Asamblea (Parlamento), que deben ser tratadas con responsabilidad, pensando primero en el país”, afirmó.
En esta jornada también tomará posesión su equipo de gobierno, en medio de la expectación respecto a cuáles serán sus primeras medidas para contener la inseguridad.
“Noboa recibe un país debilitado, un país que se ha destacado por la ingobernabilidad”, señaló a la Agencia Sputnik el politólogo Francisco Montahuano, investigador de Instituto Nacional de Evaluación de la Educación (Ineval).
Para Montahuano, Noboa representa una nueva cara de la política que genera expectativas, por lo cual debería enfocarse en tomar acciones a la mayor brevedad para dar soluciones inmediatas a los reclamos ciudadanos en los que Lasso no reparó hasta que perdió en la consulta popular de febrero pasado.
“Creo que debe tener mucho pragmatismo en sus decisiones y sobre todo generar política pública que pueda sentirse en el día a día de los ciudadanos”, dijo Noboa.
El vencedor en las urnas frente a Luisa González, del movimiento Revolución Ciudadana (izquierda), comenzará a gobernar con un 74,38 por ciento del respaldo de los votantes, según la encuestadora Perfiles de Opinión, mientras Cedatos le otorgó un 60,4 por ciento de apoyo en su más reciente sondeo.
LOS RETOS DEL JOVEN NOBOA
El experto considera que el nuevo mandatario tiene que enfrentar tres problemas específicos: la inseguridad generada por el crimen organizado; un fuerte déficit fiscal que acarrea amenazas como el desempleo y la migración, y la desatención a varias áreas sociales, sobre todo en temas de salud.
Según datos de la Policía Nacional, durante el primer semestre del año (hasta el 2 de junio) Ecuador alcanzó una tasa de 16,02 homicidios por cada 100.000 habitantes, con un promedio diario de 19,6 muertes violentas.
De mantenerse la tendencia, a final de año Ecuador podría ubicarse entre los tres países más violentos de la región, luego que en 2022 fuera el cuarto a nivel latinoamericano, detrás de Venezuela, Honduras y Colombia.
A su vez, apenas un 35 por ciento de los trabajadores del país tiene un empleo adecuado y el empleo informal ha escalado al 54,6 porciento, según la última Encuesta Nacional de Empleo, Desempleo y Subempleo (Enemdu), realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), y publicada en agosto.
La propuesta de Noboa es generar empleo para los más jóvenes del país, para lo cual propone en su plan de trabajo dar apoyo a la creación de pequeñas y medianas empresas (Pymes) e implementar políticas para facilitar el acceso a créditos para asesoramiento en gestión empresarial.
Montahuano opina que lo primero que debe resolver Noboa es el tema de la inseguridad, la que considera “un problema estructural y ya no coyuntural”.
“Pero también debe resolverse el tema económico, pues al día de hoy hay varios servidores públicos que están impagos, hay un déficit económico. Me parece que tiene que ponerse a trabajar para poder incentivar el desarrollo del empleo y detener esta grave migración que estamos afrontando los ecuatorianos”, resaltó el analista.
Noboa además debe resolver la obtención de los préstamos de organismos internacionales que necesita inyectar en el sector público; generar una ley que apunte a la reforma tributaria y marcar una repotenciación del sector eléctrico, que tiene afectada a la ciudadanía.
Los legisladores de la bancada de la oficialista alianza Acción Democrática Nacional (ADN) Valentina Centeno y Jonathan Parra confirmaron que Noboa prevé declarar al país en estado de excepción y remitir dos proyectos de ley económicos urgentes: emergencia eléctrica y déficit fiscal a través de una reforma tributaria.
Una de las soluciones que expertos locales sugieren es el cobro de los impuestos a los grandes deudores del Estado, lo cual podría causar un “conflicto de intereses” al nuevo mandatario, pues el Grupo Noboa, de su padre y en cuyo directorio participa el ahora presidente electo, es uno de los mayores deudores, con unos 88 millones que deberían ser cancelados al Servicio de Rentas Internas.
GABINETE JOVEN Y SIN EXPERIENCIA EN EL SECTOR PÚBLICO
Noboa, que a sus 35 años se convirtió en el presidente más joven en la historia de Ecuador, ya dio a conocer el equipo de ministros que trabajará en su breve gobierno y del cual dependerá su reelección para un periodo ordinario de gobierno de 4 años, a partir de 2025.
Las primeras críticas apuntan a la inexperiencia de esos jóvenes funcionarios en el sector público, pues la mayoría proviene del sector empresarial del país.
Montahuano señala que varios miembros del gabinete de Noboa carecen de trayectoria y experiencia en el sector público, lo cual considera que podría generar cierta debilidad para la gestión y el desarrollo de políticas públicas.
“Sobre todo porque en esos 17 meses que durará su periodo presidencial, él tiene un margen de error muy pequeño y en este sentido la inexperiencia y la corta edad de varios de los miembros de su gabinete generan cierta duda de cómo va a operar y cómo va a gestionar y a reactivar todo el aparato estatal que ha venido debilitándose con el gobierno del presidente saliente Guillermo Lasso”, anotó.
Entre los funcionarios designados por Noboa constan los nombres de Gabriela Sommerfeld como su nueva canciller, quien ha estado vinculada al negocio de las aerolíneas desde hace varios años, sin experiencia en el sector público.
También llama la atención la designación de Sade Fritschi Naranjo, de 26 años, como la nueva líder del Ministerio de Ambiente, Agua y Transición Ecológica.
Para el experto, Noboa, al igual que Lasso, llegó a la Presidencia con un alianza política y un movimiento que no está consolidado y no tiene un brazo político claro en la Asamblea Nacional.
“El no tener una organización política sólida consolidada hace que el presidente Daniel Noboa tenga este tipo de inconvenientes y presente estas debilidades para conformar su gabinete y por eso se ha tardado en dar los nombres”, aseguró el analista político.
Al analista Montahuano apuntó que Noboa necesitará “mucho pragmatismo” en sus decisiones para dar respuestas urgentes a favor de la ciudadanía y generar políticas públicas que puedan ser percibidas en la cotidianidad, en primer lugar en seguridad y empleo y mejorar las cifras de manera urgente, con la presencia del Estado sobre todo en los sectores rurales.
“Hay muchas demandas que no han sido cubiertas luego de la movilización de la Conaie (Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador) y eso se le va a venir también encima”, aseveró.
El flamante mandatario dijo en su discurso de toma de posesión ser un hombre “libre, pragmático y anti nada”, e instó a los ecuatorianos a unirse por el cambio, alejados de las revanchas políticas. (Sputnik)