Despliegue masivo de Fuerzas de Seguridad en El Salvador en el marco del plan control territorial para frenar la violencia de pandillas

Esta ofensiva, parte integral de la fase de Extracción del Plan Control Territorial iniciado en 2019 tiene como meta erradicar la presencia de pandillas y restaurar la paz en zonas altamente afectadas por estos grupos

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Desde las primeras horas de esta madrugada, un contingente compuesto por 3500 soldados y 500 policías ha establecido tres cercos de seguridad en puntos estratégicos: Popotlán y Valle Verde, en la ciudad de Apopa, y La Campanera en Soyapango. Esta operación se lleva a cabo con el objetivo de garantizar la seguridad y bienestar de sus habitantes, respondiendo al llamado urgente de la población.

Equipados con fusiles, cascos y chalecos antibalas, estos 4.000 militares y policías han rodeado y vigilado estrechamente estas áreas. Estas acciones responden a directrices del presidente Nayib Bukele, quien está decididamente enfrentando a las pandillas en un esfuerzo sin precedentes.

Históricamente, Apopa, una ciudad de aproximadamente 131,000 habitantes situada a 13 km al norte de San Salvador, ha sido escenario de la violencia desatada por las temidas Mara Salvatrucha y Barrio 18. Por su parte, La Campanera en Soyapango, un punto neurálgico en la periferia noreste de la capital, ha sido previamente objeto de operaciones militares en diciembre pasado, ahora reforzadas.

Esta ofensiva, parte integral de la fase de Extracción del Plan Control Territorial iniciado en 2019, tiene como meta erradicar la presencia de pandillas y restaurar la paz en zonas altamente afectadas por estos grupos. El mandatario ha reiterado en múltiples ocasiones que el objetivo es no detenerse hasta capturar al último terrorista que quede y prevenir la reagrupación de estos remanentes violentos.

En palabras del Ministro de la Defensa, René Francis Merino, este cerco militar “responde a un llamado de la población que indica que hay algunos pandilleros tratando de reorganizarse” en dicha zona. Es crucial mencionar que El Salvador continúa bajo un régimen de excepción, renovado recientemente por treinta días adicionales.

El gobierno reafirma su compromiso con la paz y la seguridad, asegurando que no permitirá que pequeños remanentes de pandilleros amenacen el bienestar y la paz que, con esfuerzo y determinación, se ha logrado establecer en diversas zonas del país.