Lo que está sucediendo en Argentina debe llevar a un análisis profundo: Sergio Massa, un candidato a la presidencia que a la vez funge como ministro de Economía que ha destrozado todo lo que toca. Una especie de caballo de Atila el huno (“el azote de Dios”, Etzel para los alemanes y Ethele para los húngaros), del que se decía que por donde pisaba no volvía a crecer la hierba.
Con todo sus errores que no ha podido corregir; inflación de tres dígitos, dólar disparado, pobreza extrema, inseguridad y corrupción dentro del kircherismo, Massa fue el candidato que obtuvo el primer lugar en la elección nacional y ahora irá al ballotage con el libertario Javier Milei. Nadie, salvo sus votantes, entiende como Massa puede ser un candidato con posibilidades.
Hasta el izquierdista expresidente uruguayo José Mujica ha dicho: “¿Cómo se explica que el ministro de Economía (Massa) con una inflación como tiene la Argentina va a pelear la Presidencia?”, preguntó asombrado.
Pero hay otros factores que merecen tenerse en cuenta y es la opaca oposición al peor gobierno de la Argentina en décadas, donde los opositores, con Rodríguez Larreta a la cabeza, se peleaban entre ellos sin medir consecuencias. Esto, sumado al casi nulo esfuerzo para apoyar a la candidata Patricia Bullrich de parte de la Unión Cívica Radical (UCR), presunto socio de la coalición opositora JxC.
Lo del partido de los radicales merece un párrafo aparte. La actitud de Gerardo Morales, el gobernador radical de Jujuy, es insólita. Pocos días antes del acto eleccionario, demostraba su acercamiento a Massa y le acompañaba en un acto público, gesto que el ministro de Economía, agradeció efusivamente.
Dentro de UCR, aparece un presunto radical, Martín Lousteau, nunca conforme con nada y no hay que hilar muy fino para las suspicacias; fue ministro de Economía de Cristina Kirchner y las redes sociales se lo recuerdan y no le creen cuando dice que la Unión Cívica Radical no apoyará ni a Massa ni a Milei. El pasado kirchnerista de Lousteau lo deja bajo sospecha.
Martín, vos fuiste funcionario de CFK y te hicieron correr, es obvio que vas con ellos.
Saludos Sr. Ministro. pic.twitter.com/xprLbry7rX
— Sr. Ministro (@MemeMinistro) October 25, 2023
Pero eso no es todo, la acertada decisión de Patricia Bullrich y su compañero de fórmula Luis Petri de acompañar a Javier Milei en el ballotage, ha despertado las iras de los que dicen que lo mejor es mantenerse neutrales y no apoyar a ninguno de los candidatos. Una falsa razón que solo beneficia al postulante del kirchnerismo, Sergio Massa y conlleva a la continuidad del gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kircher que vale recordar tuvo la más terrible gestión de la pandemia, que arrojó como saldo la muerte de 130. 000 argentinos, mientras que por orden gubernamental se vacunaron en primer lugar a los amigos del poder, antes que a la población de riesgo, niños y ancianos.
La serena reflexión de Patricia Bullrich y de Luis Petri, deja en claro que no votar es favorecer la continuidad del kirchnerismo
“CUANDO LA PATRIA ESTÁ EN PELIGRO TODO ESTÁ PERMITIDO, EXCEPTO NO DEFENDERLA”.
Con @luispetri ratificamos nuestra defensa a ultranza de los valores del cambio y de la libertad. La urgencia del momento nos interpela a no ser neutrales frente al peligro de la continuidad del… pic.twitter.com/77r5ql94LF
— Patricia Bullrich (@PatoBullrich) October 25, 2023
Entre quienes defienden la presunta “neutralidad”, que como dijimos favorece al kirchnerismo, están Gerardo Morales, Martín Lousteau, Margarita Stolbizer, Facundo Manes, Lilita Carrió y Ricardito Alfonsín, que desde su cargo de embajador kirchnerista en España, pide el voto para Massa.
Pero ninguno de ellos escapa a la sentencia de las redes sociales donde muchos internautas piden refundar el PRO, el espacio político de Macri y Bullrich, quitando a los detractores.