Alerta de la ONU: Desplazados de Haití se enfrentan a condiciones críticas tras erosión de capacidad de acogida

En estos asentamientos las condiciones de higiene son deplorables lo que aumenta la vulnerabilidad de los desplazados a enfermedades y otros problemas de salud. Además se ha informado que enfrentan amenazas crecientes de violencia sexual, discriminación y abuso en estos entornos precarios

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Una mujer frente a su casa en una zona de desplazados en Puerto Príncipe, Haití. (Foto: OIM)

La agencia de la ONU para las migraciones ha emitido una advertencia alarmante sobre la situación de las comunidades de acogida en el país. Según el último informe, la capacidad de estas comunidades y familias para recibir y albergar a desplazados internos está mostrando signos claros de erosión. La situación ha alcanzado tal punto que muchos de estos desplazados se ven obligados a reubicarse en campamentos improvisados, lo que les expone a una serie de riesgos adicionales.

En estos asentamientos, las condiciones de higiene son deplorables, lo que aumenta la vulnerabilidad de los desplazados a enfermedades y otros problemas de salud. Además, se ha informado que enfrentan amenazas crecientes de violencia sexual, discriminación y abuso en estos entornos precarios.

De los casi 200,000 desplazados en el país, la agencia atribuye la violencia generalizada como la principal causa de su desplazamiento. Si bien la zona metropolitana de Puerto Príncipe ha sido históricamente el epicentro de este fenómeno, otras regiones también están comenzando a sentir la presión y el impacto de este flujo de personas.

Sin embargo, lo que complica aún más el panorama es la creciente presencia y actividades de los Bwa Kalé, un grupo parapolicial tristemente célebre por sus actos de violencia y linchamientos indiscriminados. Estas acciones han sembrado un miedo profundo entre la población y han debilitado la solidaridad comunitaria.

Agravando la situación, los crecientes niveles de inseguridad están generando un clima de desconfianza entre algunas comunidades de acogida y las poblaciones desplazadas. Esta desconfianza está llevando a un deterioro de la cohesión social y, en algunos casos, ha provocado que los desplazados abandonen los hogares que alguna vez les ofrecieron refugio. En su búsqueda de un lugar seguro, muchos terminan en zonas improvisadas, donde enfrentan aún más riesgos, como la violencia comunal, abusos de género, y discriminación.

La agencia de la ONU hace un llamado urgente a la comunidad internacional y a las autoridades locales para abordar estas cuestiones de inmediato y garantizar la protección y seguridad de los desplazados en el país. Es imperativo que se tomen medidas para restaurar la cohesión social y asegurar que todos, independientemente de su situación, sean tratados con dignidad y respeto.

“Con casi la mitad de la población del país, casi 5,2 millones de personas, en situación de necesidad desesperada y sólo el 25% del Plan de Respuesta Humanitaria de Haití financiado, la agencia hace un ferviente llamamiento para que se incremente la asistencia internacional para soluciones tanto inmediatas como a largo plazo”,  expresó el jefe de Misión de la OIM en el país, Philippe Branchat.

Además, más de 100.000 haitianos han sido devueltos a la fuerza desde los países vecinos en lo que va de 2023, y muchos carecen de documentos de identidad adecuados, lo que complica su reintegración. En particular, de los migrantes repatriados entrevistados, el 22% había sido desplazado anteriormente dentro del país.