Acabo de leer una entrevista al exguerrillero del MLN-Tupamaros de Uruguay, Ernesto Agazzi, donde cuenta una historia fantástica, muy lejana a la realidad de lo que ocurrió en en años previos al golpe de Estado y después, durante el gobierno de facto que tomó el poder por la fuerza.
Agazzi, compañero de José Mujica en el grupo terrorista, que luego de restaurada la democracia en el país fungió como ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca entre 2008 y 2009 y ocupó cargos legislativos en distintos momentos, cuenta, en esa entrevista titulada “Hay que deconstruir la mentalidad de la dictadura”, afirma exministro tupamaro uruguayo”, expone una serie de inexactitudes, que se deben aclarar.
“No fue fácil volver a la democracia, porque cuando termina una situación como esta, la democracia no se construye de un día para el otro. Hay que deconstruir la mentalidad de la dictadura y perder el miedo. Y eso lleva mucho tiempo”, asegura el exguerrillero y no habla de que los tupamaros, desde la década de los 60 atentaron contra gobiernos democráticos, surgidos del voto popular en las urnas.
Pretendían tomar el gobierno por las armas, a través de robos, secuestros y asesinatos y el extupamaro, se contradice con la verdad de lo que realmente ocurrió en esos años y que ese grupo guerrillero desestabilizó la democracia.
El periodista que lo entrevista, Ramiro Barreiro, con buen tino, explica que “El Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros (MLN-T) fue una organización armada surgida a principios de la década de 1960 que devino en guerrilla urbana.
En un principio, sus acciones combinaron el acopio de fondos y materiales para la organización y para personas necesitadas, pero luego derivaron en secuestros, atentados y ejecuciones”.
Agazzi, no explica los muertos inocentes que dejó el accionar de su grupo terrorista, solo se refiere a lo que le conviene, es decir cambiar la historia, sin mencionar los errores de los tupamaros que colaboraron en que llegara el golpe de Estado.
En todo momento, el entrevistado, presenta a los guerrilleros como víctimas y no como victimarios y habla de supuestos, que en la década de los 60, no ocurrían en Uruguay, durante los gobiernos colegiados integrados por hombres probos, de partidos que nada tenían que ver con lo que asegura Agazzi: “En toda América Latina hubo un golpe de Estado coordinado por un plan dirigido por los Estados Unidos. Se tocó a Chile, se tocó a Argentina, se tocó a Paraguay, se tocó a Brasil, nos tocó a nosotros…”
Desmerece Agazzi a grandes hombres que integraron los gobiernos colegiados previos al golpe en los años 60, que nada tenían que ver, ni por asomo con los planes de EEUU. Es lastimoso que involucre a políticos que dieron plena prueba de ser demócratas.
El Consejo Nacional de Gobierno que gobernó Uruguay en el periodo 1963 – 1967 resultó elegido en las elecciones de noviembre de 1962.
Como continuó el Partido Nacional por segunda vez consecutiva en el gobierno tras su histórica victoria electoral en 1958, se lo suele llamar “el segundo colegiado blanco”.
Daniel Fernández Crespo, Luis Giannattasio, Alejandro Zorrilla de San Martín, Washington Beltrán Mullin, Alberto Héber Usher, entre otros del Partido Nacional y por la lista 15 del Partido Colorado, Amílcar Vasconcellos y Alberto Abdala en sustitución del renunciante Luis Batlle Berres.
No reconocer la hidalguía de estos hombres, por parte de Agazzi, es lamentable.
Lo que hace este viejo exguerrillero es tratar de confundir a las nuevas generaciones cuando responde:
P: ¿Dónde ve usted resabios de aquella dictadura en la sociedad actual?
R: Cuando se votó una Constitución que, digamos, aseguraba la participación militar en el Gobierno (se refiere al plebiscito de 1980, impulsado por el gobierno militar) esa votación de la Constitución salió negativa, pero hubo una parte importante de la población que la aceptó, que quería orden, que quería que no hubiera más movilizaciones de los trabajadores, de los estudiantes.
Esa parte sigue existiendo en nuestra población. El actual Gobierno que tenemos en el Uruguay fue cómplice de la dictadura. Cuando nosotros quisimos derogar las leyes que amnistiaron a los militares, el actual presidente de la república estuvo de acuerdo en que se los amnistiara”.
Agazzi, se olvida que el presidente del actual gobierno y la mayoría de sus integrantes, ni siquiera habían nacido en esos años.
Pero fundamentalmente se olvida de como el Partido Comunista de Uruguay y la CNT apoyaron los Comunicados 4 y 7, de los militares y que fueron publicados el 9 de febrero de 1973.
Agazzi se olvida del Pacto del Club Naval, del 3 de agosto de 1984, donde el Frente Amplio -que él integraba- negoció con los militares y no recuerda que el Partido Nacional se negó a pactar con el gobierno de facto y no participó de esas reuniones al estar su líder preso, Wilson Ferreira Aldunate, en las cárceles de la dictadura.
Tal vez la avanzada edad de Ernesto Agazzi, le juegue en contra con la memoria selectiva que tiene.
Los discursos esclarecedores de Wilson Ferreira
Finalmente, al señor Agazzi le convendría recordar las palabras valientes del entonces senador Wilson Ferreira Aldunate, en referencia al golpe de Estado que se avecinaba y los que menciona el caudillo blanco sobre el Partido Comunista y la CNT. La grabación del discurso de Wilson, aclara todo. Es imprescindible volver a escucharlo:
https://twitter.com/CharlesDVM/status/1673452056240177156
A su vez, debería recordar el gran discurso de Wilson en la madrugada del 27 de junio de 1973, donde enfrentó al golpe que ya se anunciaba donde dejó en claro, que el enemigo de la dictadura era el Partido Nacional:
“Me perdonarán que yo, antes de retirarme de sala, arroje al rostro de los autores de este atentado el nombre de su más radical e irreconciliable enemigo, que será, no tengan la menor duda, el vengador de la República: ¡Viva el Partido Nacional!”