El dictador Ortega prohíbe procesión de Nuestra Señora de Fátima y la OEA condena el hecho

El régimen de Daniel Ortega canceló una masiva procesión organizada por la Iglesia Católica. Se conoce que en otras localidades de Nicaragua también se han suspendido las actividades religiosas fuera de los templos. Condenan en la OEA hostigamiento a la Iglesia Católica y persecución a la prensa en Nicaragua

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El cardenal Leopoldo Brenes en una misa el miércoles santo en Managua. Foto VOA

La Policía Nacional de Nicaragua, controlada por el di ctador Daniel Ortega, canceló una masiva procesión organizada por la Iglesia Católica que estaba programada para el 13 de agosto en ocasión al denominado “Congreso Mariano”, que culmina con el recorrido de la imagen de Nuestra Señora de Fátima en Managua.

La Policía argumentó la cancelación por supuestos “motivos de seguridad interna”, según informó la Arquidiócesis de Managua, que pidió a los creyentes católicos que en lugar de la peregrinación, llegaran a la Catedral en Managua ese día “para rezar por la Iglesia y por Nicaragua”.

La cancelación de la procesión de la Virgen es un hecho sin precedentes en Nicaragua en los últimos 30 años.

Ortega y su esposa, Rosario Murillo, vicepresidenta de Nicaragua, han arreciado la persecución contra la Iglesia durante los últimos dos meses, y acusan a los sacerdotes de intentar darles un golpe de Estado en 2018.

Dos sacerdotes han sido arrestados y el gobierno lleva a cabo investigaciones contra otros que critican la gestión de Ortega.

Murillo en sus intervenciones diarias en los medios se refiere a los sacerdotes como “falsos” y “manipuladores”.

Mientras, el papa Francisco guarda silencio y no exige explicaciones al gobierno de Daniel Ortega.

Condenan en la OEA hostigamiento a la Iglesia Católica y persecución a la prensa en Nicaragua

Al menos 27 países miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA) condenaron este viernes por medio de una resolución el cierre masivo de oenegés en Nicaragua, así como el hostigamiento y restricciones a organizaciones religiosas y voces críticas al presidente Daniel Ortega.

Por medio de una sesión extraordinaria solicitada por varias misiones permanentes, entre ellas Estados Unidos, se votó la resolución, que también reitera al sandinista Daniel Ortega que libere a todos los presos políticos y cese la persecución e intimidación de la prensa independiente.

En la sesión solamente hubo un voto en contra, San Vicente y Granadinas, aliado de Ortega.

Cuatro países se abstuvieron de condenar lo que se vive en Nicaragua: El Salvador, dirigido por el presidente Nayib Bukele; de igual forma Honduras, México y Bolivia.

https://twitter.com/OEA_oficial/status/1558182632290193412

Dos países se ausentaron de la sesión: Colombia, que recientemente restableció relaciones diplomáticas con la administración de Ortega, y Nicaragua, que solicitó su salida del organismo en noviembre de 2021.

También se abstuvieron de la votación El Salvador, Honduras, México y Bolivia.

“El periodismo en Nicaragua es prácticamente un delito”, dice Canadá

Posterior a la votación, algunos países se refirieron a la crisis que vive Nicaragua. El representante interino de Estados Unidos en la OEA, Bradley A. Freden, señaló que el gobierno de Ortega “en vez de liberar a presos políticos” sigue hostigando a sus ciudadanos.

“Este régimen sigue mostrando dónde están sus prioridades, silenciando a la sociedad civil y en eso quiero ser claro: Estados Unidos apoya el pueblo de Nicaragua que busca un cambio pacífico con todas las herramientas que tenemos a disposición”, dijo Freden

El diplomático también condenó las sentencias contra los presos políticos, incluyendo la de dos sacerdotes nicaragüenses.

Freden denunció que Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, han intensificado la represión en Nicaragua durante las últimas dos semanas, amenazando la fe religiosa de sus ciudadanos.

El embajador de Canadá, Hugh Adsett, dijo que “prácticamente es un delito” ejercer el periodismo en Nicaragua, y mencionó que en 2022 el índice de libertad de prensa del mundo colocó a Nicaragua en uno de los puntos más bajos.

Freden recordó que aunque Nicaragua pidió salirse del organismo, su compromiso aún sigue vigente y entraría en vigor hasta noviembre de este año.

“Responsabilizamos al gobierno de Ortega por violaciones a los derechos humanos y exigimos la liberación de los presos políticos. Canadá enarbola su compromiso de apoyar a Nicaragua”, dijo.

El embajador de Ecuador, Manuel Montalvo Samaniego, expresó a los estados miembros que “no se puede permanecer en silencio ni en indolencia”, y tampoco “normalizar” lo que se vive en Nicaragua y llamó a denunciar la crisis política del país centroamericano.

“No hacerlo defraudaría las esperanzas de las naciones”, recalcó.

La representante permanente de Costa Rica en la OEA, Alejandra Solano, hizo “un llamado para la liberación de presos políticos, así como el cese e intimidación a prensa independiente”. Costa Rica es el que refugia a la mayoría de los periodistas nicaragüenses que se exiliaron por amenazas del gobierno.

Finalmente el secretario general de la OEA, Luis Almagro, indicó que reconocía el compromiso del Consejo Permanente del organismo “con el retorno de la democracia en Nicaragua con su pueblo y en condenar las violaciones de derechos humanos del régimen en contra de la gente”.