Por Raúl Vallarino.-
Otra vez, en lo que parece una operación premeditada del Comité de Derechos Humanos de la ONU, el organismo vuelve a distorsionar la realidad de lo que ocurre en Uruguay, país que junto con Chile, son las naciones donde la libertad de prensa y la libre expresión se respetan al máximo.
Resulta extremadamente inexplicable que dos organismos de la ONU expresen opiniones tan opuestas. Unesco, a través de su directora general, Audrey Azoulay, definió a Uruguay como “un país de libertad, una República que ha consagrado en su Constitución que es enteramente libre en toda materia de comunicación de pensamientos en la prensa”.
En la reciente conferencia anual por el Día Mundial de la Libertad de Prensa (mayo 2022) que organiza Unesco, la directora Azoulay agregó que el compromiso con la cooperación internacional y la libertad de prensa en dicho país, “confirma una vez más el lugar único que ocupa Uruguay en la comunidad de naciones y como país amigo para la Unesco”.
La versión errónea de los “expertos independientes” del Comité de Derechos Humanos de la ONU
Contrariamente a lo que dice la Unesco, los “expertos independientes” del Comité de Derechos Humanos de la ONU, con relación a la libertad de expresión, insta a Uruguay a “redoblar sus esfuerzos para prevenir las amenazas y restricciones a la libertad de expresión a periodistas, así como garantizar que se investiguen de manera pronta, exhaustiva, independiente e imparcial todas las alegaciones relativas a dichos actos de intimidación”.
Al mismo tiempo, el Comité de Derechos Humanos de la ONU, pide a Uruguay “garantizar y respetar los derechos de reunión y de manifestación de la población, de la clase política y de las organizaciones de la sociedad civil”.
Los expertos independientes del Comité de Derechos Humanos de la ONU, deberían leer el Índice Chapultepec de Libertad de Expresión y Prensa, lanzado el martes 28 de junio de este año, donde Uruguay y Chile son los únicos países de América con plena libertad de expresión y de prensa, un derecho fundamental que no existe en Nicaragua, Cuba y Venezuela.
¿Los “expertos independientes” de la ONU hasta dónde son independientes?
Según la ONU, el Comité de Derechos Humanos es el órgano de expertos independientes que supervisa la aplicación del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos por sus Estados Parte, pero las dudas son muchas, más que nada por la orientación ideológica de algunos de sus miembros. ¿Hasta dónde son realmente independientes?. Esa es la pregunta.
Días atrás, en un artículo de este medio de prensa, planteamos nuestras dudas sobre la independencia de estos especialistas. Bajo el título “Informe sesgado de “expertos de la ONU” no dice la verdad sobre el pasado reciente de Uruguay”dejamos constancia de los silencios de buena parte de la historia sobre lo que ocurrió realmente es este país previamente y durante la dictadura militar (1973-1985).
El Grupo de Trabajo de la ONU sobre Desapariciones Forzadas o Involuntarias, señaló en su informe que Uruguay debe poner fin a décadas de impunidad frente a violaciones de derechos humanos, donde habla solo del terrorismo de Estado y exige redoblar los esfuerzos de búsqueda de las personas desaparecidas, tomando las medidas necesarias para llevar a los responsables ante la justicia. Pero estos “expertos” nada dicen de las violaciones de derechos humanos por parte de la guerrilla armada que robó, secuestró y mató a inocentes en la década de los ’60 cuando el país vivía en democracia. Tampoco piden justicia ni se ocupan de las víctimas de la guerrilla armada. ¿Es casualidad que el presidente del Grupo de Trabajo de la ONU sobre Desapariciones Forzadas o Involuntarias, fuera abogado en la Asociación Abuelas de la Plaza de Mayo, presidida por la ultrakirchnerista Hebe de Bonafini?. También el experto argentino coordinó al equipo legal y litigó varios casos penales.
Pero hay más. El Comité de Derechos Humanos de la ONU, no acciona a favor de quienes padecieron la violencia de los grupos subversivos de izquierda en esos años.
En 2006, durante el primer gobierno del izquierdista Tabaré Vázquez, se otorgaron pensiones o jubilaciones a las víctimas del terrorismo de Estado. En 2020, pocos días antes de dejar su último mandato, Vázquez hizo que estas pensiones se trasladaran en un 100% a cónyuges o concubinos, e hijos menores o discapacitados, según explica un artículo del diario El País.
Pero lamentablemente, el expresidente Vázquez, no miró hacía el otro lado, ni él ni los legisladores del Frente Amplio, tuvieron en cuenta a las víctimas de la guerrilla tupamara que asesinó a personas inocentes durante su accionar criminal durante años de gobiernos democráticos, previos a la dictadura militar (27 de junio de 1973 – 1 de marzo de 1985). La ONU no habla de esto.
Y así muchos más casos de indefensión de las víctimas de terrorismo tupamaro se acumulan y los “expertos independientes” de la ONU, miran para otro lado.
Estás incongruencias que dan claramente una visión falsa y desestabilizadora de la realidad en Uruguay, pueden esperarse del Foro de Sao Paulo, pero nunca de la ONU.
Excelente artículo de Raúl Vallarino que deja en claro que el Comité de Derechos Humanos de la ONU, desinforma descaradamente y parece una oficina colaboradora del siniestro Foro de Sao Paulo.
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