La ONG Human Rights Watch (HRW) ha advertido que cientos de manifestantes siguen detenidos; miles de cubanos se han visto obligados a huir luego de las protestas contra el régimen de Miguel Díaz-Canel en julio de 2021. En la ocasión millares de ciudadanos ha sido reprimido por las Fuerzas de Seguridad del Estado luego de que estos alzaran la voz por las violaciones de derechos humanos que ocurren en la isla desde hace décadas, la escasez de comida y medicamentos y la respuesta del gobierno ante la pandemia de Covid-19.
“Hace un año, miles de cubanos y cubanas protestaron exigiendo derechos y libertades, pero a muchos de ellos el régimen solo les dio dos opciones: la prisión o el exilio”, dijo Juan Pappier, investigador sénior para las Américas de Human Rights Watch.
Las declaraciones las ha realizado el organismo en el marco de la presentación del informe de 37 páginas, Prisión o exilio: represión sistémica contra las protestas de 2021 en Cuba el que documenta un gran número de violaciones de derechos humanos cometidas en el contexto de las protestas, incluyendo detenciones arbitrarias, procesos penales abusivos y tortura.
En este sentido la ONG ha detallado que debido a la postura arbitraria del gobierno cubano a la fecha existen cientos de presos políticos en el país, al tiempo de ha causado un aumento drástico en el número de personas que huyen del territorio.
“Los tribunales cubanos han ratificado las sentencias en contra de más de 380 manifestantes y transeúntes, incluyendo varios niños y niñas. Muchos juicios tuvieron lugar en tribunales militares, en violación el derecho internacional. Numerosos manifestantes fueron procesados por “sedición” y condenados a penas de prisión desproporcionadas de hasta 25 años por su presunta participación en incidentes violentos, tales como arrojar piedras durante las protestas”, ha especificado.
Cooperación
Por otra parte Human Rights Watch ha instado a la comunidad internacional a que se involucre de forma activa en la denuncia contra las violaciones a los Derechos Humanos en la isla, al tiempo de abogar por que la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, quien rara vez ha denunciado los abusos en Cuba, a condenar públicamente las violaciones sistemáticas de derechos humanos en el país antes de dejar su cargo a finales de agosto.
“Los gobiernos de América Latina y Europa deben aumentar urgentemente su escrutinio sobre las violaciones de derechos humanos en Cuba y priorizar una respuesta coordinada y multilateral antes de que esta crisis se agrave”, ha señalado.