
Por Raúl Vallarino.-
Este jueves 16 de junio se cumplirán 38 años del regreso de Wilson Ferreira Aldunate a Uruguay en el histórico vapor de la carrera, “Ciudad de Mar del Plata II”, pero es necesario recordar uno de los homenajes más emotivos, dentro de los muchos que se le realizaron al caudillo blanco a través del tiempo, que tiene una enorme trascendencia porque fue Jorge Larrañaga el que protagonizó el encuentro ese día de 2017 en el Centro Gallego de Montevideo, al conmemorarse los 33 años de la vuelta del líder nacionalista al país.
Y fue distinto a todos los anteriores homenajes; lo habíamos conversado previamente con Larrañaga. La idea era invitar a los pasajeros del barco del regreso, algo que nunca se había hecho y el proyecto entusiasmó a todos y nos pusimos a trabajar de inmediato en el envento que se llamaría, “Día del Reencuentro”.
Y toda Alianza Nacional trabajó hasta en los mínimos detalles. Carlos Daniel Camy, Santiago González, Luis Calabria, Pablo Puppo, Fernando Ripoll, Héctor Henry Otegui, Fanny Acosta, Jorge Basur, Verónica Bica, Ruben Castelli y todos los compañeros de la agrupación que dejaron el alma para lograr lo que al fin se consiguió; reunir a los viajeros que acompañaron al jefe en su retorno a la patria luego de 11 largos años de exilio.
Y allí, Jorge Larrañaga, el heredero natural de la filosofía y las ideas de Wilson, encabezó el acto en un Centro Gallego colmado de invitados y en primera fila, los pasajeros del viaje histórico de junio de 1984, donde Jorge dio un discurso memorable.
La emoción pronto se apoderó de quienes allí nos reencontramos. Muchos compañeros que desafiaron a la dictadura militar para volver desde Buenos Aires junto al líder del Partido Nacional, en una travesía épica e imborrable.
Fue revivir aquel momento y reencontrarnos con los compañeros de la imborrable travesía y recordar con el querido “Nono” Giuria, cuando nos reuniamos él y yo en la Casa de los Lamas, para planificar el operativo del viaje de regreso de Wilson.
El acto de 2017 contó con las palabras de Silvia Ferreira, la hija del gran caudillo; el líder de Alianza Nacional, Jorge Larrañaga, el propietario del vapor de la carrera, Jorge Delgado, que viajó expresamente desde Buenos Aires y el autor de este artículo, que además de blanco y wilsonista, tuvo en 1984, la responsabilidad de estar a cargo del viaje del regreso de Wilson.
Lo más importante es que los más jóvenes que no llegaron siquiera a conocer a Wilson son hoy los que recogen su bandera de lucha y serán los encargados de llevar a la práctica sus ideas.
Para comprender el mensaje de caudillo, esos jóvenes tuvieron en Jorge Larrañaga la mejor referencia. Nada se perdió, el “Guapo” lo mantuvo claro para esas nuevas generaciones que, a través de él, lograron conocer el legado wilsonista. Tuvieron al mejor mejor discípulo del gran líder blanco como guía.
¿Quién dijo que Jorge se fue?. Siempre, como Wilson, estará en cada camino, en cada pueblo, en cada pedazo de tierra en esos campos que recorrió a caballo y que tanto amaba.
Jorge Larrañaga, siempre estará presente, porque es la esencia misma del wilsonismo.
El homenaje del 16 de junio de 2017 fue la noche de las emociones en el multitudinario encuentro que se realizó en el Centro Gallego de Montevideo, donde las lágrimas, estuvieron a flor de piel cuando se exhibió el video recordatorio del viaje.
Las imágenes del Día del Reencuentro

Sobre el autor
Raúl Vallarino es escritor y periodista, director para el Mercosur de la Fundación Philippe Cousteau sobre Medio Ambiente, Sostenibilidad y Cambio Climático.
Analista de Política Internacional con varios libros publicados sobre el tema.
Tuvo a su cargo el operativo del regreso de Wilson por parte de la empresa del vapor de la carrera, Ciudad de Mar del Plata II. Y estuvo a cargo de la negociación con los militares para que autorizaran el viaje desde Buenos Aires.
Fue amigo personal de Wilson Ferreira Aldunate y Jorge Larrañaga y autor del libro “Wilson, la travesía, testimonios del regreso”, editado en 2017.