Un error que se ha verificado en varios medios sobre el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI-Bolivia), al mencionar que la investigación sobre un presunto golpe de Estado en Bolivia para derrocar al presidente Evo Morales, es de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) pero por estatutos de esta Comisión le prohíben conformar una investigadora, por lo cual se recurre a la GIEI por fuera de la CIDH.
En el numeral 5 de las explicaciones sobre la creación del GIEI-Bolivia, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), lo señala claramente:
Por eso llaman la atención los titulares de algunos medios que insisten en adjudicarle la investigación a la CIDH de los hechos ocurridos en Bolivia, que precipitaron la salida del gobierno de Evo Morales en 2019.
Los “expertos independientes” concluyen en que han encontrado un uso desproporcionado de la fuerza durante las protestas de 2019, pero nada dicen sobre la ilegalidad manifiesta de la postulación de Morales que estaba imposibilitado de ser candidato al haber perdido el referéndum de febrero de 2016, donde el pueblo en las urnas le dijo no a una cuarta postulación y que luego, en forma fraudulenta y en complicidad con el Tribunal Constitucional, Evo Morales ignoró la decisión del pueblo boliviano y se presentó a las elecciones.
El GIEI-Bolivia, en forma inexplicable oculta estos hechos y eso deja en cuestión sus investigaciones.
El “Informe sobre los hechos de violencia y vulneración de los derechos humanos ocurridos entre el 1 de septiembre y el 31 de diciembre de 2019”, ha detallado que las fuerzas militares y policiales han incurrido en el uso desproporcionado de la fuerza contra los manifestantes generando caos, miedo e incertidumbre en la población, según el GIEI-Bolivia