El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, evitó pronunciarse sobre los indultos a los líderes independentistas encarcelados por el referéndum de 2017 pero apostó por la reconciliación con Cataluña en el próximo año.
“Este Gobierno desde el principio no ha escondido sus intenciones, apostamos claramente por el reencuentro y la reconciliación y por la convivencia de Cataluña con España”, manifestó el presidente español durante su comparecencia de final de año.
Sánchez fue preguntado por la posición de su Gobierno con respecto a las peticiones de indulto de los políticos y líderes del movimiento independentista condenados en 2019 por el Tribunal Supremo.
El exvicepresidente de Cataluña, Oriol Junqueras, y otros ocho dirigentes y líderes del movimiento independentista siguen encarcelados por su vinculación a la organización del referéndum ilegal de independencia de 2017.
El Gobierno español comenzó a estudiar las solicitudes de conmutación de penas para los políticos catalanes en septiembre, pero el proceso se alargará todavía unos meses.
Sánchez recordó que los procesos de indultos requieren una serie de informes por parte de la Fiscalía, el Tribunal Supremo y la Abogacía del Estado antes de llegar a la mesa del Consejo de Ministros.
“Ahí será cuando yo me pronuncie sobre mi postura y la del Gobierno”, sostuvo el presidente español, aunque expresó su voluntad de “superar los hechos aciagos” en torno al conflicto político con esta región española.
Sánchez reconoció que en los últimos años se cometieron “errores” sobre la cuestión de la independencia y manifestó su esperanza por que las elecciones en Cataluña del próximo 14 de febrero sirvan para que “la sociedad catalana mire al futuro”.
“Sobre Cataluña nadie está libre de culpa, y todos hemos aprendido de nuestros errores, y espero que la ciudadanía va a apostar por superar esta etapa tan dramática”, declaró el presidente del Gobierno español.
El indulto a los presos independentistas depende en última instancia de la posición del Consejo de Ministros de Sánchez, y no se prevé que su trámite culmine antes de las elecciones catalanas.
En paralelo a este proceso, el Ejecutivo español ultima una reforma del Código Penal que plantea una rebaja de las penas para el delito de sedición por el que fueron condenados los líderes independentistas.
Esta vía alternativa podría significar la reducción automática de la condena impuesta a Junqueras y el resto de dirigentes catalanes y facilitaría su temprana excarcelación. (Sputnik)
