El jefe de la Misión de Verificación de la ONU en Colombia, Carlos Ruiz Massieu aseguró que la violencia contra de los líderes sociales y defensores de los DD.HH se ha mantenido a pesar de la cuarentena nacional establecida para evitar la propagación del COBOD-19 en el país, por lo que instó a la unidad de todos los sectores a fin de garantizar la implementación del Acuerdo de Paz.
Ante esto especificó que las situaciones en Puerto Asís, Putumayo y Argelia, Cauca muestran que la violencia se ha mantenido en estos territorios, donde Marco Rivadeneira, un reconocido líder social, fue asesinado el 19 de marzo tras ser sacado de una reunión que lideraba sobre esfuerzos de sustitución de cultivos ilícitos. A su vez el 27 de marzo, el excombatiente Juan Carlos Castillo, quien vivía en el antiguo espacio territorial de capacitación y reincorporación de ese municipio, fue encontrado muerto. De la misma forma los grupos armados ilegales se han encargado de sembrar el terror en las comunidades, incluidos excombatientes, mediante constantes amenazas.
“Así como diferentes sectores en Colombia se están uniendo para enfrentar la pandemia, es necesario que todos los sectores se unan para poner fin a la epidemia de violencia contra líderes sociales, defensores y defensoras de derechos humanos y excombatientes”, expresó.
En este sentido el representante de la ONU expresó la necesidad de estructurar y avanzar en la implementación plena del Acuerdo de Paz a pesar del difícil panorama que se vive por los efectos del coronavirus, por lo que es fundamental adoptar todas las medidas necesarias para proteger a líderes sociales, defensores de los derechos humanos y excombatientes; fortalecer las bases del proceso de reincorporación a largo plazo y asegurar que los beneficios de la reincorporación lleguen a todos los excombatientes y asegurar que las comunidades, especialmente las víctimas, sigan estando al centro de los esfuerzos de consolidación de la paz.
“El COVID-19 está afectando y seguirá afectando la implementación del Acuerdo de Paz y a las actividades de verificación de la Misión. Sin embargo, tenemos la obligación colectiva de seguir garantizando el progreso en su implementación. La paz en Colombia no puede ser una víctima de esta pandemia”, afirmó.