El Senado de Chile aprobó el proyecto de ley de ingreso mínimo garantizado por 39 votos a favor y 1 en contra. La instancia prevé incrementar los ingresos a unos 700 mil trabajadores del país que tienen salarios brutos de hasta $380 mil pesos (US 485 aprox.), al tiempo que el Ejecutivo contempla contener, en parte, el lobo de la crisis social que vive la nación austral.
Ante esto se especificó que el subsidio asciende a 59 mil 200 pesos (US 74 aprox.) para quienes ganan el salario mínimo de 301 mil pesos (US 376 aprox.), lo que les permite alcanzar un monto bruto de 360 mil 200 pesos (US 450 aprox.), lo que implica un aumento del ingreso líquido de un 25% para los trabajadores con jornada laboral completa que actualmente reciben el salario mínimo.
“Con 39 votos a favor y uno en contra el Senado de Chile aprobó el Ingreso Mínimo Garantizado, (…) esta votación demuestra apoyo transversal a la iniciativa que está a un paso de convertirse en ley y que beneficia a casi 700 mil trabajadores de Chile”, expresó el Ministro Secretario General de la Presidencia, Felipe Ward.
La iniciativa impulsada por el presidente Sebastián Piñera y liderado por el Ministerio de Desarrollo Social en el marco del estallido social que se inició el pasado 18 de octubre, contó con el respaldo de los parlamentarios, no obstante surgieron diversas críticas acerca de su composición, que si bien es cierto permite ver mejor el horizonte y es un aporte para los trabajadores más vulnerables, no constituye un cambio en el modelo económico que es la piedra en el zapato para muchos chilenos en la actualidad, pues los recursos serán de responsabilidad del fisco por lo que persiste el rol subsidiario del Estado y exime del cargo a los empresarios.
“Se ha evaluado más el proyecto por eso ha tenido varios cambios. No aborda de manera fundamental el problema de la desigualdad de salarios. Esto es un subsidio, un bono. Se requiere un nuevo modelo de desarrollo que nazca de una economía basada en el valor agregado”, criticó el Senador Jorge Pizarro (DC).
“Esta es una medida de parche ante los bajos salarios. Es difícil oponerse a aumentar los sueldos considerando aún más nuestra dieta que es hasta 40 veces al salario mínimo. Hay un problema de progresividad de esta política y los incentivos a las empresas”, dijo el Senador Juan Ignacio Latorre (RD).
Ante esto la Cámara de Diputados deberá revisar los cambios aprobados por la Cámara Alta. Si se respaldan estas modificaciones, el texto estará en condiciones de convertirse en ley.