La Organización de Estados Americanos- OEA ratificó su informe donde señala la existencia de fraude en las pasadas elecciones presidenciales de Bolivia realizadas el 20 de octubre de 2019, cuando se cuestionó el proceso de votación lo que conllevó a la posterior salida del ex presidente de este país Evo Morales, quien fue acusado de alterar los comicios a su favor.
Las declaraciones las realizó el organismo internacional en respuesta a una investigación estadística publicada por el medio Washington Post, realizada por dos académicos externos al diario, donde demuestran que no hubo fraude electoral en Bolivia generando contradicción ante el dossier presentado por la OEA y dejando revueltas las aguas de la opinión pública.
En esta línea Gonzalo Koncke, jefe de gabinete del Secretario General de la OEA ve claro el asunto asegurando que el artículo publicado no tiene muchas luces ya que carece de rigurosidad científica y periodística, por lo que la OEA se mantiene firme en su trabajo y continuará denunciando todos los esfuerzos como éste para manipular la opinión pública.
“El mencionado artículo contiene innumerables falsedades, inexactitudes y omisiones. El artículo distorsiona a propósito el informe final de la auditoría de las elecciones en Bolivia, publicado por el Secretario General de la OEA el 4 de diciembre de 2019”, dijo Koncke en un comunicado de prensa.
Ante esto el representante de la OEA argumentó que el dossier presentado por la OEA documenta una serie de hechos irregulares en las mencionadas elecciones bolivianas, situación que fue respaldada por el equipo de expertos de la Unión Europea quienes realizaban un trabajo similar y que demuestran inequívocamente que hubo ‘manipulación intencional’ en este proceso electoral.
“Es sorprendente que dos científicos – así como los editores de The Monkey Cage y The Washington Post – ignoraran esos hechos al pretender analizar el informe de auditoría de la OEA”, cuestionó Koncke.
De la misma forma instó a tener en cuenta las evidencias recogidas en el informe donde se detalla los servidores ocultos, la falta de cadena de custodia, las hojas de recuento falsificadas o las inexplicables incoherencias en el número de votos emitidos, por nombrar sólo algunos de los hallazgos.