El concepto de “apariencia delictiva”, contenido en la Ley de Urgente Consideración presentada por el nuevo Gobierno que asumirá el 1º de marzo, es una defensa -de las pocas que hemos tenido los uruguayos hasta ahora- ante el azote imparable de la delincuencia por la falta de respuesta de la actuales autoridades del país.
Pero está muy claro que el concepto de “apariencia delictiva” se refiere al hecho y no a la persona como pretenden tergiversar algunos sectores.
En lo personal creo que siempre, desde distintos colectivos, parecen defender al victimario y muy poco a las víctimas, poniendo reparos a que la gente se proteja si ve extraños en actitud sospechosa y que adopte precauciones ante una posible rapiña o un grave escenario donde los delincuentes no dudan en matar.
Pocos días atrás, el hijo de un amigo vio venir a dos sujetos en actitud sospechosa y en precaución y con disimulo arrojó su celular en el césped del jardín de una casa. Los dos delincuentes, no solo lo robaron, también lo golpearon. En medio del mal momento, le quedó el débil consuelo que había salvado su teléfono móvil que recogió al irse los ladrones.
Dos actores de un equipo de filmación que llegó a Montevideo para un rodaje, en enero de este año, fueron robados con violencia por dos atracadores en plena rambla de Pocitos. “No hicimos caso a las advertencias que nos hicieron y no sospechamos de esos hombres que nos seguían, a pesar de su apariencia, que no era por cierto buena”, declararon luego del incidente.
Y no hablemos de mujeres trabajadoras que a veces de madrugada esperan un ómnibus para ir a sus labores y han sido atacadas y violadas en forma salvaje. ¿Qué esperan? ¿Que no se alarmen si ven acercarse a alguien con “apariencia delictiva”?.
Y con más de estos ejemplos podríamos llenar páginas enteras para que se entienda que cualquier precaución que tome un ciudadano para defender sus bienes y su vida, no pueden ser ignoradas. ¿O acaso deben esperar a ser rapiñados para emitir opinión y recién poder decir que tenían “apariencia delictiva” con el hecho consumado?.
Ahora escuchar a una periodista extranjera que vive en Uruguay y que parece no sentirse incómoda con la inseguridad que todos padecemos y que se posiciona en contra de que los ciudadanos se protejan si sospechan de alguien con “apariencia delictiva”, tiene en sus manos una solución rápida: volverse a su país si no le gusta lo que se implementa en defensa de los uruguayos.
Es lamentable que esto ocurra… ¿Pero cuantas vidas se han perdido en manos de los delincuentes?. Tal vez si los ciudadanos se sintieran protegidos esto no ocurriría.
Estamos hablando de protegerse y anticiparse adoptando cuidados y si los delincuentes se muestran – en su mayoría – de una forma y vestimenta similar que ya parece ser clásica y que vemos en las reproducciones de las cámaras de seguridad luego de los robos y los homicidios, la gente honesta tiene todo el derecho a sospechar y tomar precauciones, le puede ir la vida en ello.