Alberto Fernández, el presidente electo de Argentina aprendió bien la lección de su amigo José Mujica, al reivindicar la famosa frase del expresidente uruguayo: “Como te digo una cosa, te digo la otra”.
Fernández, un personaje oscuro que andaba de un programa de televisión a otro, fulminando con acusaciones a quien es hoy su compañera de partido como vicepresidenta que gobernará a los argentinos, Cristina Kirchner.
El día que la expresidenta lo llamó para invitarlo a integrar la fórmula presidencial; Alberto Fernández cambió las duras críticas por halagos a CFK. Fue tan grande el nivel de críticas que la involucró en la muerte del fiscal Nisman.
Ahora Fernández se proclama el defensor de personajes que la Justicia de sus países encontró culpables de corrupción y en un discurso en México dijo: “Todos víctimas de un sistema judicial que articularon para perseguir a los líderes populares. Con Cristina no pudieron avanzar porque las pruebas eran inexistentes, porque el pueblo la eligió y porque detrás estaba el peronismo, Pero pudieron con Lula y con Rafael (Correa)”, dijo y mintió porque Cristina Kirchner está procesada penalmente y tiene pedido de prisión, solo que no va presa por ampararse en los fueros de senadora.
Sus anuncios de alianzas con personajes ligados a la corrupción como los mencionados y un discurso ambiguo sobre el dictador Maduro es lo peor que ha hecho. Tres famosas multinacionales se van de Argentina, MWM, Honda y L’Oreal por el temor que inspira el kirchnerismo y se instalan en Brasil.
Todo muy poco creíble y el siguiente video es apenas una muestra de los duros conceptos de Fernández que ahora se convirtieron en palabras de reconocimiento a la labor de la exmandataria:
Mejor que este siniestro se dedique al mundo de los shows de Drag Queen con su hijo. Que se ponga botas con plataformas y se calle.
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