Más de 10,8 millones de portugueses están llamados a votar este domingo para elegir los 230 representantes en el Parlamento quienes eligen al próximo gobierno que será propuesto por el partido con mayor número de bancas, por un período de cuatro años.
En este contexto los portugueses prevén una clara victoria del Partido Socialista y su primer ministro, António Costa, quien aspira a la reelección, a gobernar en solitario y con mayoría absoluta, en base a diversos sondeos previos que señalan que superará a sus contrincantes con una amplia ventaja, ya que se espera un respaldo de entre el 36,5% y el 38% del electorado lo que en escaños se traduce entre 114 y 104, no obstante la mayoría absoluta se logra con un mínimo de 116 miembros.
“Los portugueses y los portugueses saben bien. Conmigo y el PS no habrá radicalismo. Pero también saben que conmigo y con el PS, no daremos pasos hacia atrás en el camino que ya hemos recorrido”, dijo Costa en el mitin de cierre de la campaña en el Coliseo de Porto.
Su principal contendor es el dirigente socialdemócrata y exalcalde de la segunda ciudad más importante del país, Oporto, Rui Rio quien a priori estaría entre 8 y 10 puntos bajo Costa con el 28% de los sufragios y 83 diputados.
El país ibérico que hasta hace unos años atrás estaba envuelto en una serie de turbulencias económicas que lo llevaron a una recesión de tres años que finalizó en 2014, ha sabido salir de la crisis en base a buenas prácticas políticas y económicas, además de cumplir sus promesas generando estabilidad, al tiempo de ser reconocido actualmente como un referente para los países europeos.
Ante esto y si bien es cierto son 21 los candidatos, las elecciones estarán marcadas por los principales partidos representados como el Socialista, de centroizquierda, y el Socialdemócrata, de centroderecha. Si el ganador del domingo no obtiene mayoría, puede formar un gobierno en minoría o buscar una alianza con otros partidos para poder impulsar sus proyectos.