La cámara de Diputados de Chile aprobó por 101 votos a favor, 34 en contra y siete abstenciones la nueva Ley de Adopciones, instancia que señala que las familias, cualquiera sea su composición, podrán acceder al beneficio de adoptar un menor.
En este sentido uno de los puntos que concitó mayor debate dice relación con la opción de adopción homo o mono parental, que la Comisión de Familia autoriza pero que algunos legisladores, particularmente del oficialismo refutaron y que trataron de revertir por medio de indicaciones que, al momento de la votación, no prosperaron.
Ante esto se rechazó por 55 a favor, 82 en contra y seis abstenciones la propuesta que indicaba que las familias debían que estar compuesta de preferencia por un matrimonio.
“Muchos dicen que quieren poner a los niños primero, pero el lobby gay logró que votaran en contra de ellos. Los niños tienen derecho a un padre y una madre y los parlamentarios que traicionaron a sus electores tendrán que rendir cuenta de ello”, criticó el ex candidato a la presidencia y representante de la derecha, José Antonio Kast.
Por su parte el ministro de Justica Hernán Larraín reiteró su conformidad con lo logrado especialmente con las más de 20 indicaciones que sortearon con éxito el escrutinio legislativo subrayando que “se aprobó algo importante: que un niño, niña o un adolescente puedan pedir ser adoptados por un padre y una madre lo cual deberá ser consignado por el juez y eso, por lo menos, va dando una señal de lo que nosotros queremos, que la adopción esté abierta pero que tenga algún criterio de preferencia, no las prelaciones anteriores pero sí un criterio que oriente el trabajo de adopción”.
De esta forma la Cámara de Diputados despacha el proyecto a segundo trámite al Senado para su pronta discusión. El proyecto fue presentado durante la primera administración del Presidente Sebastián Piñera en 2013 siendo retomado con una indicación sustitutiva en junio de 2018 obteniendo un notable avance en menos de un año.