El régimen de Maduro: como el perro del hortelano en la OEA

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Lope de Vega en su obra El Perro del Hortelano usaba el símil referido a las personas que ni hacen una cosa ni dejan que los demás la hagan tampoco.

El viejo refrán “El perro del hortelano no come ni deja comer”, parece ser la premisa del régimen de Nicolás Maduro, que este año se va de la Organización de Estados Americanos OEA por decisión propia, pero no quiere que el gobierno interino de Juan Guaidó ocupe una silla en la organización con sede en Washington.

Vapuleado como nunca el chavismo este martes en la reunión del Consejo Permanente de la OEA, donde la mayoría de países resolvió aceptar como embajador ante el organismo a Tarre Briceño, enviado por el presidente interino legítimo, Juan Guaidó, Maduro se desesperó y denunció a la OEA en los siguientes términos:

“El Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela, denuncia ante la comunidad internacional y los pueblos del mundo la descarada y criminal violación del Derecho Internacional y de la Carta de la Organización de Estados Americanos durante la Sesión Extraordinaria del Consejo Permanente de la OEA ocurrida el 09 de abril de 2019, durante la cual un grupo de Gobiernos satélites de Washington ha dado aval a un títere político designado por Donald Trump”.

Los países aliados a Maduro en el Consejo Permanente; Antigua y Barbuda, Bolivia, Dominica, Grenada, México, San Vicente y las Granadinas, Suriname y Uruguay, a pesar de su oposición a la entrada del embajador designado por la Asamblea Nacional de Venezuela – único organismo legítimo y reconocido por más de 50 países- fueron derrotados.

La resolución fue aprobada con 18 votos a favor (Argentina, Bahamas, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Estados Unidos, Guatemala, Haití, Honduras, Jamaica, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, y Santa Lucia) y 6 abstenciones (Barbados, El Salvador, Guyana, Nicaragua, San Kitts y Nevis, y Trinidad y Tobago) y un país ausente (Belize).

El chavismo está de salida de la OEA, pero antes intentó frenar el voto democrático de los países que consideran a Maduro un usurpador. No lo logró.

El comunicado del régimen señala que “Con 18 votos a favor, nueve en contra y seis abstenciones, la OEA aceptó a Tarre Briceño – enviado de Guaidó – como representante de Venezuela en el organismo “hasta que se lleven a cabo nuevas elecciones”, a pesar de que los últimos comicios presidenciales se llevaron a cabo el 20 de marzo del año pasado, donde el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, fue reelegido por más del 67% de los votos para el período 2019-2025″.

Lo que no dice es que esos comicios del 20 de marzo de 2018, fueron una farsa, ya que no se permitió intervenir a los candidatos opositores y los resultados fueron claramente manipulados para favorecer a Maduro.