El Representante Especial Conjunto de ACNUR y OIM para los refugiados y migrantes venezolanos, Eduardo Stein relató el drama que viven los millares de ciudadanos de este país que han tenido que desplazarse y migrar hacia diversos países de América Latina en busca de mejores oportunidades, además de huir de la crisis política, social y económica que vive el gobierno de Nicolas Maduro.
En este sentido el representante de la Agencia de la ONU para los Refugiados aseguró que en las visitas que realizó en terreno pudo constatar en primera persona las vivencias que de los migrantes y refugiados venezolanos, quienes muchas veces se ven carentes del acceso a la alimentación, falta de medicina o inseguridad.
“Los venezolanos que conocí durante mis visitas hablaron de hambre, de la falta de acceso a cuidados médicos, de inseguridad, amenazas, temor. Son familias, mujeres solas, niños, jóvenes de ambos sexos, todos ellos en condiciones de extrema vulnerabilidad. La única opción que tuvieron fue irse del país – a veces debiendo caminar durante días – buscando una vida digna y la posibilidad de construir un futuro”, dijo Stein.
De la misma forma acotó que existen desafíos y brechas importantes, en particular en lo relacionados con la documentación, la regularización, la capacidad de los sistemas de asilo y el acceso a servicios básicos tales como la educación, el albergue y la protección.
Las declaraciones las realizó Stein en el marco del lanzamiento del Plan Regional de Respuesta para Refugiados y Migrantes (RMRP por su sigla en inglés) venezolanos, iniciativa encabezada por la Agencia de la ONU para los Refugiados y la Organización Internacional para las Migraciones realizado en la ciudad de Ginebra, Suiza, donde se explicaron los detalles de este programa que prevé dar una respuesta integral a las urgentes necesidades de millones de migrantes y refugiados de Venezuela y sus comunidades de acogida.
Ante esto trascendió que la iniciativa se centra y contempla asistencia de emergencia directa, protección, integración socioeconómica y cultural y fortalecimiento de las capacidades en los países de acogida.
“Este plan es un llamamiento a la comunidad de donantes, entre ellos diversas instituciones financieras internacionales y actores de desarrollo, los cuales pueden jugar un rol fundamental en la situación actual, para que aumenten su apoyo a refugiados y migrantes en la región y en las comunidades de acogida que le han abierto los brazos”, expresó Eduardo Stein.