El bloque regional de países que integran la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), tiene las horas contadas para su desaparición. Sin gobierno y sin un Secretario General que la conduzca, la unión va camino al ocaso definitivo.
Bolivia, que ejerce la presidencia pro tempore, intenta salvar de los escombros lo poco que queda de esta asociación de países. El Ministerio de Relaciones Exteriores del Estado Plurinacional de Bolivia convocó el domingo a reflexionar al Gobierno de Colombia ante la decisión de iniciar los procedimientos para el retiro de ese país de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR).
La Cancillería de Bolivia sostuvo, en un comunicado, que “más allá de las circunstancias que han llevado al gobierno de Colombia a adoptar esta decisión, estamos convencidos de que la integración suramericana trascenderá la coyuntura política del momento, considerando que la integración es un proceso natural e irreversible, que responde a la necesidad de aunar esfuerzos para enfrentar los enormes desafíos globales de este mundo multipolar”.
El golpe mortal ya lo ha dado el Gobierno del Ecuador que ha decidido pedir la devolución del lujoso edificio en la ciudad de Quito, que sirve de sede a la Unasur, para instalar allí la nueva Universidad Indígena, ya que no se utiliza para los fines propuestos.
El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, informó que la actual sede de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), ubicada a la entrada de la ciudad Mitad del Mundo, se convertirá en la Universidad Indígena.
“Tenemos que hacer un trámite para pedir a la Unasur que nos devuelva el edificio. No está cumpliendo ninguna tarea, se han retirado la mitad de los integrantes”, señaló el Jefe de Estado.
Moreno dijo que como Unasur es una institución que no está funcionando, “es un absurdo que un edificio que cuesta decenas de millones de dólares esté sin utilidad y requerimos a Unasur la devolución del edificio para poder darle un mejor destino”.
Por lo pronto, este año presentaron una carta donde argumentaron su salida del bloque regional seis de sus miembros (Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Paraguay y Perú).
Y como si fuera poco, la Asamblea Nacional de Ecuador, con el voto a favor de 72 diputados, 30 en contra y 9 abstenciones resolvió quitar de su emplazamiento actual frente al edificio de la Unión de Naciones Suramericanas, Unasur, en Quito, la estatua del expresidente argentino Néstor Kirchner por representar “una apología al delito y a la corrupción rampante del Gobierno de la Argentina en los años pasados”, según explicó el parlamentario Byron Suquilanda del partido CREO 21 en su intervención en la Cámara.