El Papa Francisco lamentó hoy (3) el agravamiento de los casos de violencia en Nicaragua. Desde mediados del mes pasado, manifestantes y policías se enfrentan en las calles de las principales ciudades del país. El Papa pidió la reanudación del diálogo, el respeto a la libertad y a los derechos de los ciudadanos.
“Rezo por las víctimas y familiares. La Iglesia está siempre abierta al diálogo. Esto requiere un compromiso activo a la libertad, pero primero a la vida”, afirmó Francisco. “Rezo e insisto: el Papa quiere que cese la violencia y se aseguren las condiciones para el restablecimiento cuanto antes para la reanudación del diálogo.
El llamamiento se hizo durante la oración del Ángelus en la ventana del Palacio Apostólico Vaticano y acompañada por fieles de los más variados países de la plaza de San Pedro.
La búsqueda del diálogo es mediada por los obispos de la Iglesia Católica de Nicaragua. Pero hace dos días, suspendieron las negociaciones, después de que once personas murieron después de protestas intensas. Ayer (2) hubo otros dos muertos, uno de ellos un norteamericano.
De acuerdo con la organización no gubernamental (ONG) Centro Nicaraguense de Derechos Humanos (Cenidh), más de 108 personas murieron y mil resultaron heridas en los episodios de violencia registrados en el país. Los manifestantes protestan contra la reforma de la Previdencia y el gobierno del presidente Daniel Ortega.
Según el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos, los últimos 45 días fueron los “más sangrientos” de la historia reciente del país.
* Con informaciones de Radio Vaticano.
