La legisladora hace referencia en la nota, “Mujica hace años que ejecuta el marketing político en su máxima expresión. ¡Si lo sabremos los uruguayos! El bueno de Pepe supo venderse al mundo de una forma tal, que fronteras afuera tiene seguidores como un “pop star”, mientras fronteras adentro, los uruguayos padecemos las consecuencias de su pésimo gobierno y hoy tenemos peor seguridad, educación, tarifas públicas altas, más funcionarios públicos o más “compañeros amigos” ocupando cargos públicos. Algunos de estos cargos incluso gerenciados por incompetentes, pero ¡compañeros al fin! Total, pagamos todos los uruguayos las excentricidades del buen Pepe”.
Sobre lo conflictivo que resultó la llegada de los exreclusos de Guantánamo, la diputada Reisch, señala: “Funcionarios estadounidenses calificaron la situación generada por los “guantanameros” como “amenaza potencial y riesgosa”, mientras el gobierno de Mujica nos aseguraba que su presencia entre nosotros no generaría problemas de ningún tipo” y agrega, “Hoy, transcurridos varios años de aquella operación marketinera, aumentan las dudas sobre qué hacer y cómo canalizar su permanencia en Uruguay. Nadie sabe a estas alturas en que terminará esta aventura promovida por Mujica y Julissa Reynoso, aquella dicharachera embajadora estadounidense que tantas promesas nos dejó”.
Vale recordar los problemas generados por algunos de estos refugiados: dos tuvieron problemas con la Justicia, denunciados por violencia de género a sus mujeres y el conflictivo Diyab que intentó irse varias veces del país, siendo rechazado incluso por el gobierno de Maduro, entre otras naciones. Actualmente un empresario presentó una denuncia donde acusa a Dyab de amenazas y de haber reconocido en una conversación ser miembro del ISIS.
El propio sindicato de izquierdas, PIT-CNT, informó que les presentó varias ofertas de trabajo y que fueron rechazadas una a una por los “guantanameros”.
El Estado uruguayo les proporciona un subsidio económico mensual y les paga además el alquiler de sus viviendas.
La diputada Reisch puntualiza: “¡Y ni hablar del mediático Diyab! Como forma de demostrar su agradecimiento, salió a criticar públicamente a nuestro país, al punto tal de manifestar que prefiere vivir en guerra o preso y no en nuestras tierras.
Días pasados el Ministerio de Relaciones Exteriores comunicó que evalúa extender el subsidio mensual que se les otorga actualmente. El Estado paga el alquiler de cada uno de ellos -que ronda los $ 18.000 mensuales- y también les brinda una partida de dinero por mes. El beneficio debería terminarse el 31 de enero de 2018.
Los ex presos piden que el Estado les pague el equivalente a un Salario Mínimo Nacional por mes ($ 12.265) y que también se siga haciendo cargo de sus alquileres. De concretarse, el nuevo beneficio duraría un año más y se terminaría si alguno de ellos consiguiera trabajo durante 2018. Poco probable, ¿no?
Tenemos miles de jubilados uruguayos cobrando $ 9.000 o 10.000 por mes y trabajadores que tienen sueldos que rondan los $ 15.000, y el Gobierno pretende que entre todos los uruguayos sigamos bancando el capricho del Pepe, que -está claro- salió muy mal”.
Finalmente la legisladora de la oposición expresa:
“Y encima nos enteramos por la prensa que en diciembre, Diyab denunció ante la Policía de Rivera que fue víctima de estafa.
De acuerdo a la información, Jihad Ahmad Diyab le habría prestado 35.000 dólares al empresario que lo llevó a la ciudad de Rivera, dinero que nunca fue devuelto.
¡¡¡35.000 dólares!!!
¿Cómo los obtuvo?
Si tiene 35.000 dólares, ¿por qué lo seguimos manteniendo? Creo que el estafado no fue Diyab. Los estafados somos nosotros: los uruguayos”.
Nibia Reisch se dirige directamente a Mujica y le dice:
“Todo tiene un límite, Pepe, todo tiene un límite. La paciencia de los uruguayos también
Hacete cargo de tus “chambonadas”.
¡Hacete cargo de los ex presos de Guantánamo!
Llevátelos a tu chacra y mantenelos vos”,.
Este viejo aun sigue haciendo daño
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