Gobierno de Uruguay no firma carta de condena al uso de la fuerza contra la población en Venezuela

0
204

Presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez (Presidencia)

El gobierno de Uruguay, presidido por la coalición de izquierdas denominada Frente Amplio, cuyo presidente es Tabaré Vázquez, no ha firmado la carta de pedido al cese de la violencia y la dura represión contra la población civil venezolana ejercida por el régimen chavista.
Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México y Paraguay, firmaron un documento donde expresan que “Deploramos el deterioro de la situación interna y el recrudecimiento de la violencia en la República Bolivariana de Venezuela, que desde el 6 de abril ha dejado un creciente número de muertos y cientos de heridos”, donde además estos países condenan “el uso excesivo de la fuerza por parte de las autoridades venezolanas contra la población civil que marcha para protestar contra las medidas del Gobierno que afectan la estabilidad democrática, polarizan aún más a la sociedad venezolana y ocasionan la pérdida de vidas humanas, en su mayoría de personas jóvenes”.
La carta que el gobierno de Uruguay no ha querido firmar agrega que los países realizan un “llamado enérgico al Gobierno venezolano para que respete los derechos humanos de sus ciudadanos, como lo contempla su Constitución” y se recuerda que Venezuela, por ser miembro del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, “tiene la obligación de aplicar las normas más estrictas sobre la promoción y protección de los derechos humanos en cumplimiento de los compromisos y obligaciones derivados de los tratados internacionales que sobre el tema ha suscrito y ratificado”.
La misiva pública hace a la vez un llamado “a todos los sectores para no avalar acciones que generen más violencia y manifestamos nuestra convicción de que ha llegado la hora de concretar un acuerdo nacional incluyente que provea una solución duradera a la crítica situación que se vive en Venezuela”.
El Frente Amplio de Uruguay, desautorizó a dos diputadas de izquierdas que apoyaron un proyecto de resolución que expresaba “consternación” por la violación de derechos humanos en Venezuela. Pero a las pocas horas, y cuando el resto de la bancada oficialista tomó conocimiento del tema, pidieron retirar sus firmas. Al final, optaron por tacharlas directamente, por temor a represalias de su propio partido.