
En reportaje realizado a Milko Schvartzman, especialista en la conservación marina (pesca, ballenas, delfines, contaminación, etc.), integrante en eventos de ONU, IWC, Rio+20 y 13 años desempeñándose como coordinador de océanos Greenpeace; manifiesta con relación a la embarcación Hu Shun Yu 809 de 68,40 metros de eslora, secuestrada el 7 de abril de 2015 en alta mar por el guardacostas “Pedro Derbes” de la Prefectura Naval Argentina, cuando realizaba tareas de captura de calamar dentro de la zona económica exclusiva de la Argentina; que “El hundimiento del potero chino abandonado, no es la solución ideal, pero lamentablemente no existe mejor alternativa económicamente viable para el destino de un barco de este tipo y en estas condiciones”
Cabe agregar que en dicha ocasión tras maniobras de persecución que incluyeron descargas de artillería de advertencia se logró interceptar a dicha nave que desde entonces se encuentra interdicta en el muelle Almirante Storni de Puerto Madryn, ubicado al sur de Península de Valdés.
El “Hu Shun Yu 809” es un barco de los llamados “poteros” dedicadas a la pesca selectiva del calamar que deben su denominación a la utilización de “poteras”, es decir focos o lámparas que iluminan durante el transcurso de la noche el espejo de agua con una potencia aproximadamente 2500 watts cada una con la que atraen el cardumen.
La autoridad portuaria venía reclamando que la embarcación Hu Shun Yu 80 sea retirada de la cabecera del muelle y se confirmó que en los primeros días de mayo ya estaría habilitada la posibilidad de proceder a su hundimiento” según el interventor de la Administración Portuaria, Osvaldo Sala, tras conocerse el edicto de la Prefectura Naval Argentina que “intima a la firma Zhousha Gangtai Ocean Fisheries Co. Ltda a propietarios, armadores, representantes legales y/o toda otra persona física o jurídica con interés legítimo, para que proceda a la extracción, remoción, traslado a lugar autorizado o desguace del buque pesquero”.
Por el mismo edicto, la Prefectura intima a que “la orden se cumpla dentro de un plazo de 61 días corridos, contados a partir de la notificación de la presente y complementaria del plazo, vencido el cual se procederá acorde los términos de la ley de navegación”.
Agrega Schvartzman que: “Unas 200 embarcaciones pesqueras chinas se encuentran actualmente depredando el Atlántico Sur, contaminando, y destruyendo la industria pesquera de la región, debido a que operan con mano de obra esclava, combustible subsidiado y sin respetar ninguna norma ambiental, ni de seguridad a la navegación”, también que “el daño económico, sólo de esta flota, es de unos mil millones de dólares al año, y el daño ambiental es irreparable”
“Se debería exigir al gobierno de China que se responsabilice por esta situación, y que reembolse todos los gastos en los que se ha incurrido en relación a las embarcaciones bajo su bandera, ya que estas son beneficiadas con los subsidios provistos por su país”
“Flotas pesqueras de China, Corea del Sur, Taiwán y España están vaciando el Atlántico Sur, se abastecen en el Puerto de Montevideo, el que según un reciente estudio de Global Fishing Watch es el segundo Puerto más usado para descarga de pesca ilegal, del Planeta”
Finalmente, manifiesta: “Mientras no exista una política clara desde el Gobierno de Argentina para acabar con la pesca pirata en el Atlántico Sur, la situación seguirá empeorando”