14 detenidos en un viaje
Para diversificar riesgos y tratar de introducir la mayor cantidad de droga en cada vuelo, los integrantes de la organización investigada empleaban lo que denominaban viajes o grupos numerosos. Es decir, en un único vuelo hacían volar a varios “correos” así como a miembros de la organización encargados de recibir y distribuir la droga a su llegada a España. De este modo creían que, en caso de que alguno de ellos fuese detectado y detenido por los agentes, había más posibilidades de que al menos uno de los envíos lograra pasar la frontera.
En una de las fases más importantes de la operación, a finales de febrero de este año, se logró detener a 14 personas que viajaban en un mismo vuelo; siete de ellas portaban droga, y las otras siete servían para controlar a los anteriores, trasladarlos a los hoteles, recoger la droga de las mochilas e iniciar los contactos con los encargados de su distribución en España. En esta intervención se logró la detención de dos de los cabecillas y se incautaron 53 kilos de cocaína distribuidos en 20 placas alojadas en dobles fondos de siete mochilas que transportaban los citados viajeros, así como 6.115 euros en efectivo, múltiples productos telefónicos e informáticos y documentación vinculada a la investigación tales como las tarjetas de embarque y diversas reservas hoteleras.
La organización adoptaba grandes medidas de seguridad, entre ellas el empleo de personas que actuaban como señuelos que encabezaban las salidas de los vuelos y que eran pieza clave de la trama para dar el perfil de “correo” o “mula”. Portaban paquetes con sustancias que al ser analizadas resultaban ser inocuas, buscando con ello distraer a los agentes de los verdaderos objetivos. Además también empleaban viajeros en edad de jubilación o lo que ellos consideraban “limpios” de antecedentes y que pensaban que no levantarían las sospechas de los agentes.
Conexiones con una red dedicada a la “telecoca”
En el tramo final de la investigación los agentes detectaron la existencia de una segunda organización de menor nivel y que estaba conectada con la recepción, el transporte de la sustancia estupefaciente y su venta al por menor, en especial en la modalidad que los propios delincuentes denominan “telecoca”. Se denomina así a la venta que se produce cuando el cliente se pone en contacto por teléfono con el traficante para que le lleve hasta su propio domicilio la cantidad de droga que quiere adquirir. Los investigadores han registrado el domicilio de uno de los responsables de esta red de distribución, incautándose un kilogramo de cocaína, así como de varias monodosis listas para su venta final, sustancia de corte, básculas y más de 6.500 euros.
La investigación, que ha durado más de un año, se ha saldado con la detención de 30 personas y más de 83 kilogramos de cocaína intervenidos. Los agentes realizaron un total de 14 registros -tres de ellos en la provincia de Ciudad Real, uno en la provincia de Cuenca, dos en la localidad de Getafe (Madrid) y el resto en la ciudad de Madrid- donde se incautaron siete kilos de sustancia adulterante, 33.000 euros y numerosa documentación relevante para la investigación.
La operación ha sido llevada a cabo por agentes de la Brigada Provincial de Policía Judicial y el Grupo de Estupefacientes de la comisaría del Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, pertenecientes todos ellos a la Jefatura Superior de Policía de Madrid, en colaboración con el Grupo de Blanqueo de Capitales de la U.C.O de la Guardia Civil.