En un extenso discurso en Ginebra en ocasión del décimo aniversario del Consejo de Derechos Humanos, advirtió que los esfuerzos por el beneficio colectivo de las personas están perdiendo ímpetu y sólo figuran en proclamas vacías llenas de egoísmo.
“¿Tenemos de verdad una comunidad internacional? (…) ¿O solamente existen comunidades fragmentadas por intereses contrapuestos, estratégicos y comerciales, que operan detrás de una pantalla de lealtad fingida a las leyes e instituciones?”, cuestionó el Alto Comisionado.
Algunos de sus comentarios más vehementes se refirieron al conflicto en Siria, donde la tortura, las detenciones arbitrarias y la destrucción de vecindarios enteros no cesan.
Zeid detalló numerosas violaciones a las garantías básicas en 50 países, que consideró “calamidades” prevenibles. Entre ellas se refirió a la violencia relacionada con el crimen organizado en las Américas, la cual dijo que deriva en corrupción de la justicia y otras instituciones.
“En El Salvador la violencia ha aumentado progresivamente y el año pasado se registró la cifra de homicidios más alta que en cualquier otro país del mundo que no se encuentra en guerra. La violencia generalizada ha forzado a miles de personas a migrar, principalmente hacia los Estados Unidos, incluidos niños no acompañados que temen ser asesinados por rehusarse a formar parte de las pandillas”, mencionó Zeid Ra’ad Al Hussein.
El Alto Comisionado instó a construir sociedades que resuelvan sus disputas de forma pacífica con instituciones eficientes, donde prevalezca el derecho de las personas al desarrollo y se respeten las libertades fundamentales.
Su discurso ante representantes de los 193 Estados miembros también incluyó sugerencias de herramientas para reavivar la fortaleza y unidad de las naciones.