El Centro Asturiano de Madrid entrega el prestigioso premio 'Manzana de Oro' a Rafael Lobeto Lobo

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Rafael Lobeto recibe la 'Manzana de Oro' del Centro Asturiano de Madrid
Rafael Lobeto recibe la ‘Manzana de Oro’ del Centro Asturiano de Madrid
La máxima distinción que otorga el prestigioso Centro Asturiano en Madrid a personalidades que se han destacado en diferentes áreas, ha sido entregada este jueves al reconocido abogado asturiano, Rafael Lobeto Lobo, en un acto que ha contado con la presencia de importantes invitados del mundo empresarial, de la política española y de otros ganadores del gran premio.
Rodeado de los directivos del Centro Asturiano, Lobeto Lobo, fue presentado por el Ingeniero Avelino Acero, quien expuso sobre la figura del premiado, con un emotivo repaso de la vida y la obra del ganador de la Manzana de Oro.
Acero recuerda la vida de su amigo y habla de su infancia: “Rafael nació en Piloña, en la preciosa aldea de Lozana, es abogado, desempeñó la función pública desde el funcionariado y desde el mundo de la política, ejerció y ejerce la docencia y en la actualidad se dedica a la abogacía desde la actividad privada”.
Señala que siempre fue alguien inquieto en busca de aprender más y más: “Tras obtener el título de piloto y al tiempo que continúa estudiando y navegando hasta llegar a capitán, comienza la carrera de Derecho en la Universidad de Oviedo. En ella es alumno de la Escuela de D. Juan Luis Iglesias (que en paz descanse) y de D. Aurelio Menéndez, en la disciplina de Derecho Mercantil y de D. Dionisio Llamazares y D. Gustavo Suárez Pertierra, en la de Derecho Canónico”.
Lobeto Lobo funcionario
Avelino Acero destaca: “A continuación, y aquí quiero remarcar, que por su trabajo bien hecho y por sus éxitos desde su puesto de funcionario público, alto funcionario, pero funcionario, le es ofrecida en el año 1989 la Dirección General de la Marina Mercante, organismo encuadrado en el Ministerio de Transportes, Turismo y Comunicaciones. Es un espacio de tiempo, que va desde 1989 hasta 1995, duro, difícil y complejo. Pero a la par está repleto de satisfacciones personales y profesionales. Hay que destacar la creación de la administración marítima civil, las capitanías marítimas, los acuerdos con la Armada, y por encima de todo, por la cantidad de vidas que ha salvado, la Sociedad Estatal de Salvamento Marítimo, (SASEMAR). Ahí otra vez vuelve a salir su vena asturiana, el corazón del sistema lo coloca en el Centro Jovellanos, en Gijón. Vivió la Primera Guerra del Golfo y abundantes y variados accidentes marítimos, entre los que hay que destacar por su significación el Aragón en Canarias, el Vakis Tsakiroglou en Gijón, embarrancado delante de la Iglesia de San Pedro en la misma playa de San Lorenzo, o el muy conocido Mar Egeo, ardiendo y partido en dos a cien metros de la Torre de Hércules en La Coruña. De estas situaciones salió con éxito, utilizando el sentido común, el conocimiento y tratando de respetar siempre a todos los afectados”.
El discurso de Rafael Lobeto al recibir la ‘Manzana de Oro’
El galardonado estuvo acompañado por el Presidente del Centro Asturiano de Madrid, Valentín Martínez-Otero Pérez, el Presidente del Consejo Superior del Centro Asturiano de Madrid, Francisco Rodríguez García, el Padre Ángel y amigos que llegaron desde todas la regiones de España para estar junto a él en el acto, comenzó diciendo: “Quiero que mis primeras palabras, salidas del corazón, sean de sincero agradecimiento hacia el Centro Asturiano de Madrid, por haber creado y mantenido este prestigioso “Galardón de la Manzana de Oro”, que en su edición 2015 me ha otorgado y hoy se me entrega en este inolvidable acto. Así que lo primero que debo hacer es dedicar este título de Asturianía a mi mujer Pilar y a mi hijo Rafael, y cómo no, a mis padres y a toda mi familia y a su memoria”.
Luego señaló: “Cumple ahora dar testimonio y especialísimo reconocimiento y agradecimiento a nuestros mayores, que nos han servido de ejemplo y guía. Especialmente a nuestros anteriores presidentes los inolvidables D. Cosme Sordo factótum de este Centro y D. Sabino Fernández-Campo, cuya vida trasciende Asturias y a este Centro, y tanto han representado para la historia de España, particularmente en relación con la Democracia y el compromiso de la Monarquía Parlamentaria con ella.
Compromiso y ejemplo, como lo son y lo han sido, los “Manzanas de Oro” que como los maestros y amigos, los ilustres juristas D. Aurelio Menéndez, D. Juan Luis Iglesias Prada, que en paz descanse, y el ilustre ingeniero D. Avelino Acero que tanto han hecho por Asturias por España y por este Centro.
El homenaje a su amigo y guía, Agustín Santarúa

Y cómo no, recordar a mi querido amigo D. Agustín Menéndez Prendes-Santarua, a quien también honramos hoy aquí como parte sustancial de nuestra vida, acompañados por el Presidente de la Fundación “Phillipe Cousteau-Unión de los Océanos”, el Almirante de la Armada Española Gabriel Portal Antón y los Patronos presentes, como es el caso de nuestro Presidente D. Valentín y representados. Esta fundación de la que me honro en ser Patrono Fundador y Secretario General es uno de los mejores hijos del amor a Asturias y de la creatividad de Agustín, que le hizo defender a la gente de la mar, y a su vida y cultura, y crear las “Alboradas de Candás”, la “Cofradía de la Buena Mesa de la Mar” y proteger a los “Asturcones del Sueve”, hoy aquí tan dignamente representados por los responsables de ACAS, y unir a tantos amigos con los que hemos compartido el homenaje al Comandante Jacques Cousteau y a su hijo Philippe en la UNESCO en París, en un acto presidido por su Director General Federico Mayor Zaragoza. Creó y desarrolló las ceremonias de la “Unión de los Océanos”, los “Templos de los Océanos” y los “Libros-Bancos” celebradas en Cartagena de Indias y dedicada a la novela “El Náufrago” de Gabriel García Márquez, a la de Uruguay en Punta del Este, dedicada a Raúl Vallarino por su obra el “Vapor de la Carrera”, en Argentina en Bahía Blanca, en Méjico, en Los Cabos/Baja California y en Mérida/Yucatán, más el Museo de Anclas Philippe Cousteau en la Peñona en Salinas, en Gijón dedicada al maestro Carantoña, en Barcelona dedicada a Monsen Jacint Verdaguer.
También debemos recordar los programas de cooperación con Europa, con América, en especial con Cuba, con experiencias maravillosas en el acuario de La Habana y en el viaje del General Armando Choy a España, participando los Gobiernos Centrales del Principado de Asturias y de la Xunta de Galicia, y de solidaridad con África, junto con organismos Internacionales como la FAO y la OIT, los Gobiernos Nacionales y la Conferencia de Ministros COMANFAT, en Marruecos, Mauritania y Senegal. Con sentimientos muy especiales al recordar el proyecto con las mujeres de la pesca en Gambia. Y por último la creación de toda una red de los pueblos de la Mar, pensada para compartir solidaridad y cultura con los sueños de Agustín que hoy siguen aquí tan vivos como el primer día, uniéndonos a él en el cielo de Candás, donde fui pregonero, además de en Infiesto”, dijo el galardonado con el premio “Manzana de Oro”.