Este lunes (18), el proceso se remitirá al Senado y el día siguiente (19) será leído en el pleno de la Casa. También el martes, los líderes de los partidos deberán indicar los 42 senadores que compondrán la comisión para examinar el tema, con 21 miembros e igual número de suplentes. La comisión tiene un plazo de 48 horas para elegir a su presidente y a su relator. Debido al feriado nacional de 21 de abril, eso debe sucederse solo el lunes (25).
Los miembros de la comisión especial se definirán según la proporción de los partidos o bloques partidarios. A partir de entonces, la comisión tendrá diez días para presentar un informe sobre la admisibilidad o no del proceso de destitución –lo que no está claro es si son días calendario o días laborables–. El informe será votado en la comisión y sea cual sea el resultado también será analizado por el pleno del Senado. En ambos casos, la aprobación necesita solo la mayoría simple.
Salida temporal de la presidenta
Si se aprueba la admisibilidad del proceso en el Senado, lo que debe ser decidido entre el 10 y el 11 de mayo, la presidenta Dilma Rousseff será notificada y dejará el puesto por un período máximo de 180 días para que los senadores concluyan el proceso. El vicepresidente, Michel Temer, asumirá el poder, pero la mandataria mantendrá sus derechos a sueldo, residencia en el Palácio da Alvorada y personal de seguridad. Durante este período, solo no podrá ejercer sus funciones como jefe de Estado.
Proceso
En esta etapa, el proceso volverá a la comisión especial del Senado para la fase de instrucción, y la presidenta tendrá 20 días para presentar su defensa. La comisión entonces examinará todos los elementos para la destitución y la defensa de Dilma Rousseff. También se adjuntarán documentos y pruebas, pero para ello no hay límite de tiempo definido por ley.
Con base en lo que se reúna, un nuevo dictamen se someterá a votación en la comisión especial y en el pleno del Senado, donde necesita también mayoría simple para aprobación. Si se lo aprueba, se marcará el juicio final del caso.
Dudas
El proceso de juicio político contra Dilma Rousseff llega al Senado en medio de una serie de dudas acerca de lo que determinan la ley y el reglamento interno sobre los plazos procesales.
Hasta el martes (19), el presidente del Senado, Renan Calheiros, reunirá a los líderes de los partidos y consultará al presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lewandowski, respecto al rito del proceso. La opinión de Lewandowiski es considerado esencial para que el rito no sea impugnado judicialmente por algún partido. La expectativa es que, entonces, haya cambios en la agenda de tramitación en el Senado.
Sin embargo, la participación del presidente de la Corte Suprema en el juicio, la composición de la comisión que evaluará previamente la admisibilidad del proceso y el plazo que esa comisión tendrá para presentar su informe y votarlo también son razones de cuestionamientos. A diferencia de lo que pasó en la Cámara, que consideró 10 sesiones plenarias, la disposición de la ley es de “diez días” para el Senado, pero no está claro si son días calendario o días laborables.
De cualquier forma se anuncia que para aprobar el juicio político contra la mandataria en el Senado se necesitan 41 votos.
Los medios locales de comunicación publican los siguientes pronósticos: Estadao dice que 44 senadores votarían a favor del impeachment, mientras que Folha y O Globo afirman que 47 apoyarían el proceso.
juzgar a Rousseff por los cargos, en mi opinión es justo, no solo a ella, hay muchos a los que hay que hacerles un juicio….. Ramiro Helmeyer
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