Si el Poder Judicial investiga y acusa con pruebas y Dilma Rousseff miente y luego se descubre que gastó más dinero del Estado, sin estar autorizada, para la Unasur es un intento de los jueces de desestabilizar al gobierno. Por lo tanto no se puede investigar y la Justicia no debería- según la Unasur- actuar en forma independiente, porque en su absurda creencia esto sería un intento de golpe de Estado.
Luego de la vergonzosa nominación de Lula para el cargo de ministro jefe del gabinete de Rousseff, que en realidad es una excusa para blindarlo de las acusaciones de corrupción, la Unasur prepara, a instancias de Uruguay, una declaración de respaldo a la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, jaqueada por las denuncias que acorralan al exmandatario brasileño Lula da Silva e incluso a ella misma. El presidente uruguayo Tabaré Vázquez y su entorno, temen un golpe de Estado en ese país. Ayer en el Parlamento, el canciller Rodolfo Nin Novoa llegó a hablar de “acuartelamiento” de tropas, según informa el diario El País de Montevideo.
“Preocupados por esta situación ofrecemos nuestro total respaldo a la presidenta, quien fue elegida democráticamente por la mayoría de los brasileños para ejercer su cargo hasta el 1° de enero de 2019”, señala la declaración. La misma hace un llamado a las fuerzas del orden, y a todas las instituciones constitucionales de Brasil, a respaldar “al gobierno legítimo” de Rousseff y “la voluntad popular expresada en las urnas”.
Por esto, nadie debería investigar y los brasileños callarse la boca y aceptar toda la corrupción demostrada con pruebas contundentes. Es más, esos millones de ciudadanos de Brasil que están saliendo a las calles con un derecho legítimo de protestar y pedir la renuncia de la presidenta y de que Lula no se esconda detrás de un cargo público, para la Unasur serían golpistas.
La Unasur, cuyo secretario general, el expresidente colombiano Ernesto Samper, un político que tiene la visa suspendida para entrar a EEUU, por haberse comprobado que su campaña electoral fue financiada con dinero del narcotráfico y que en su defensa sólo alegó: ‘Yo reconozco que en mi campaña se utilizaron dineros del narcotráfico, pero fue a mi espaldas’, algo que nadie cree, ahora defiende que Lula sea nombrado ministro para salvarse de la cárcel y ha escrito en Twitter: “La aceptación de Lula de un cargo en el Gob. constituye un acto de legítima defensa política y aseguramiento de su derecho a un debido proceso” y lo hace de la mismo forma en que ha defendido a Maduro, Evo Morales y Correa, sin defender nunca a los pueblos que padecen las arbitrarias resoluciones de sus mandatarios.
El señor Samper debería saber, que no puede defender que Lula se salve escondiéndose detrás de un cargo. Miles de brasileños que deben enfrentarse a la Justicia, sean culpables o inocentes, no tienen ese “privilegio” de tener fueros para eludir sus responsabilidades. La ley debe ser igual para todos.
Triste y lamentable. Menos mal que en este año finaliza el mandato del señor Samper.
Samper y la Unasur deberían callarse la boca y dejar de ser obsecuentes con los corruptos.
Excelente artículo. Totalmente de acuerdo.
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